Sedigás resalta la importancia de los gases renovables en el plan nacional, ¿deberíamos apostar más por el biometano?

La Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Gases Licuados del Petróleo (Sedigás) ha valorado positivamente que el documento final del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030 reconozca el papel esencial de los gases renovables para la descarbonización de la economía. Sin embargo, la patronal gasista lamentó la ausencia de una mayor ambición para el biometano.

En un comunicado, Sedigás señaló que la meta fijada para el biogás de 20 teravatios hora (TWh) anuales, equivalente mínimo a unos 6,5 TWh/a de biometano, no ha cambiado respecto del borrador y resulta limitada y poco ambiciosa. Además, advirtió que esta meta «no está alineada con el potencial de producción identificado, ni con el apetito inversor existente«.

El Potencial del Biometano en España

De hecho, el sector gasista ha evaluado un potencial técnico de producción de hasta 163 TWh, volumen suficiente para descarbonizar el 50% de la demanda nacional de gas natural. Actualmente, el sector estima ya un número de 685 instalaciones y una producción asociada de aproximadamente 29 TWh/a, sobre la base de expresión de interés para su conexión a las infraestructuras de transporte y distribución.

El presidente de Sedigás, Joan Batalla, consideró que, atendiendo a los objetivos conocidos para el biometano, «este documento no refleja la oportunidad que representa para el país en términos de mejora de nuestra autonomía energética, reducción de emisiones y de nuevas oportunidades de empleo y desarrollo industrial». Según Batalla, el biometano es una tecnología madura, probada y segura que ofrece «una solución para la problemática de la gestión de los residuos y además puede integrarse de manera directa y eficiente en las infraestructuras de transporte y distribución de gas existentes.

El Reconocimiento Positivo al Hidrógeno Renovable y los Ciclos Combinados

No obstante, Sedigás valoró de «forma positiva» el aumento del objetivo de capacidad instalada de electrolizadores recogido en la ‘hoja de ruta’ del Gobierno a 2030 para el impulso del hidrógeno renovable como vector clave para la descarbonización de la industria y la movilidad, así como instrumento para el almacenamiento energético.

Asimismo, la asociación destacó el reconocimiento del papel de los ciclos combinados para asegurar el suministro eléctrico, manteniendo una capacidad instalada de 26 gigavatios (GW). Sin embargo, urge a implementar «de manera urgente un mercado de capacidad que garantice su viabilidad económica, asegurando su operación para apoyar la integración masiva de energías renovables, que son intermitentes y no gestionables«.