Josep Pedrerol atiza a Vinicius y Endrick en El Chiringuito
Vaya manera que tuvo de empezar ‘El Chiringuito’ Josep Pedrerol tras el partido entre el Real Madrid y el Deportivo Alavés. Tras la famosa cuenta atrás, el periodista comenzaba alabando los goles de Rodrygo y Mbappé para inmediatamente después atizar a Endrick por su agresión y a Vinicius por sus continuas protestas.
«Golazo de Rodrygo. Golazo de Mbappé. Patada absurda de Endrick. Y Vinicius… protestando. Vinicius, ¡basta ya!», comenzaba Pedrerol su programa con un gesto de que hasta en El Chiringuito están hartos de que el brasileño esté involucrado en todas las polémicas de su equipo por sus gestos o sus continuas protestas.
Pedrerol en la misma línea de Manu Carreño
El pitido final del partido que enfrentó al Real Madrid contra el Deportivo Alavés marcó el inició de una serie de reproches de periodistas a las acciones de Endrick, Vinicius y Muñiz Ruiz. El primero en pronunciarse fue Manu Carreño, quién aseguró que los blancos merecieron ganar pero que ambos futbolistas brasileños deberían haber acabado expulsados si el árbitro del encuentro hubiera tenido el valor suficiente.
En la misma línea se pronunció Josep Pedrerol al dar comienzo El Chiringuito. Y es que, de sus palabras se sobreentiende que Endrick debió ver la cartulina roja por una patada absurda mientras que Vinicius tuvo que ser expulsado por doble amarilla tras sus mofas y risas en la cara del cuatro arbitro al mostrar el cartelón con el tiempo añadido.
Valor solo para amonestar
Después de la Euro 2024, LaLiga junto con el CTA decidieron copiar una de las medidas aplicadas durante el torneo continental para evitar que los jugadores rodearan a los colegiados tras las jugadas polémicas. Ambas instituciones decidieron que solo los capitanes podrían hablar con el colegiado y, en caso de protestas airadas, éste podría mostrar cartulina amarilla.
A día de hoy, el equipo más afectado por la nueva normativa es el Real Madrid, que suma nueve amonestaciones por protestar las decisiones de los árbitros. Sin embargo, este rigor de los colegiados para mostrar la amarilla es más laxo cuando se trata de expulsar a jugadores blancos permitiéndoles insultos como los de Carvajal o Bellingham o menosprecios como el de Vinicius al cuarto árbitro en el partido contra el Alavés.