No es un secreto para nadie que el aterrizaje de Kylian Mbappé a las filas del Real Madrid iba a significar toda una revolución, no solo para la directiva, sino también para los futbolistas en general. Y es que la influencia que tiene el francés, tanto dentro como fuera de la cancha, es inmensa, algo que todo el mundo ya sabía por su paso en el PSG y por todo lo que ha aportado, siendo tan joven, a la selección de Francia.
Lo cierto es que, ahora, Carlo Ancelotti tiene en sus manos a uno de los mejores jugadores del mundo y cuenta con una plantilla que, quizás, sea de las más talentosas bajo su mando. Sin embargo, ahora se enfrenta al difícil reto de gestionarla de la mejor forma, ya sea rotando sabiamente, sabiendo que la temporada es larga, o confiando en los jugadores que más seguridad le generen, independientemente de la antigüedad que tengan en las filas merengues.
Está claro que Mbappé es uno de sus elegidos, por algo lo fichó Florentino Pérez. Sin embargo, ya se ha hablado de las repercusiones de esta operación, más allá de sus aportes en el campo, pues se dice que ha generado celos, descontento con otros futbolistas e incluso luchas de egos, algo que quizá sea normal en el balompié, y más en una plantilla plagada de estrellas. No obstante, hay un tema que ha generado mucho más ruido en estos días, y tiene que ver con la reunión de urgencia que Mbappé pudo haber obligado al Real Madrid con otros jugadores. Descubre el motivo en este artículo.
6Egos bajo control
Por su parte, hay que señalar que el míster Ancelotti tiene un desafío constante: controlar los egos y las aspiraciones de una plantilla llena de estrellas, donde cada uno quiere ser el referente del Santiago Bernabéu.
Y es que a pesar de las tensiones que pueden surgir, Bellingham sostiene que en el Real Madrid prima el espíritu de equipo, y que se ven más como una familia que como competidores.