Con el auge de los pagos electrónicos, las tarjetas de crédito y débito se han convertido en herramientas cotidianas para realizar transacciones. Sin embargo, también han aumentado los riesgos de fraude, especialmente a través de una técnica conocida como ‘skimming’, que permite a los delincuentes clonar tarjetas en cuestión de segundos. La Guardia Civil ha emitido alertas y recomendaciones para ayudar a los ciudadanos a protegerse de estas estafas. Hoy, exploraremos las mejores prácticas para evitar ser víctima del ‘skimming’ y otras estafas relacionadas con cajeros automáticos.
7Estafas a través de Bizum y otras aplicaciones
Los delincuentes también han encontrado formas de estafar a las personas a través de aplicaciones de pago como Bizum. En este tipo de fraude, los estafadores contactan a las víctimas haciéndose pasar por compradores interesados en artículos que están a la venta. Una vez que logran ganarse la confianza, afirman que el pago ha fallado y ofrecen hacer un ingreso directo a la cuenta de la víctima.
El modus operandi suele ser el siguiente: el estafador solicita al vendedor que reserve el artículo mientras asegura que hará un Bizum por la cantidad acordada. Luego, contacta nuevamente, diciendo que la transferencia ha fallado y que hará un ingreso en la cuenta. Para esto, pide al vendedor que le diga el nombre de su banco y le solicita el código temporal que la app genera para autorizar la transacción. En este momento, el delincuente se apodera del dinero de la víctima al utilizar el código que le fue proporcionado.
Es esencial estar siempre alerta y no compartir información sensible por confianza. Si algo no parece correcto o te hace dudar, es mejor cancelar la operación y buscar otros compradores.