Francisco Javier García Pimienta, conocido por tener un importante paso en el Barcelona B y en Las Palmas, fue oficializado como entrenador del Sevilla FC para la temporada 2024-2025 con una misión más que clara: darle una nueva vida al equipo andaluz, que últimamente ha pasado por resultados sumamente adversos. Es una entidad que ha estado patas arriba y lo peor es que se han alejado enormemente de esos puestos de vanguardia que solían ocupar en el torneo local.
Sin embargo, con la llegada del míster oriundo de Barcelona, las expectativas eran altas, pero las cosas no han empezado del todo bien, ya que el equipo sigue sin despegar como la afición espera. Aun así, la directiva parece que todavía confía en los servicios de este entrenador de 50 años de edad. Contra todo pronóstico, se ha logrado oficializar una extensión de contrato para García Pimienta que lo mantendrá en el banquillo sevillista hasta el año 2027.
Una decisión que, por supuesto, ha caído como un jarro de agua fría, sobre todo para los hinchas, quienes no esperaban una decisión de esta índole. Sin embargo, la realidad es que los altos mandos han decidido blindar a García Pimienta de cara a los próximos ciclos. ¿Arriesgada decisión? ¿De verdad va a cuajar este proyecto? ¿Podrá levantar a un Sevilla que, de momento, marcha en el puesto 12 de la tabla con apenas 2 victorias y 2 empates en 7 jornadas?
Son dudas que surgen en estos momentos y que, por supuesto, solo el desarrollo de esta larga campaña dará respuesta, revelando si la decisión del presidente de la entidad, José María del Nido Carrasco, ha sido la correcta.
6La mirada en Bilbao
Ya con su futuro asegurado, García Pimienta debe seguir trabajando porque debe encarar el próximo reto: el partido contra el Athletic Club.
«Estamos en la mejor liga del mundo. Espero que la victoria de hoy nos haga coger fuerza», expresó el estratega, confiado en que su equipo podrá competir al máximo nivel en cualquier escenario que se le presente.
Sin embargo, los hinchas esperan que eso no se quede en palabras sino que se traduzca en acciones.