El Teatre-Museu Dalí, icónico recinto artístico de Figueres, Girona, acaba de celebrar su 50° aniversario con un acto institucional presidido por el Rey Felipe VI. Este destacado evento congregó a figuras de la realeza, la política y el mundo cultural, quienes se dieron cita para reconocer la trascendencia de esta emblemática institución y el legado de su creador, el genio surrealista Salvador Dalí.
La celebración contó con la presencia de autoridades como el Presidente de la Generalitat, Salvador Illa, el Ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, el Delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, el Alcalde Jordi Masquef, la Consejera de Cultura, Sònia Hernández, y el Presidente de la Fundació Gala-Salvador Dalí, Jordi Mercader.
Además, se dieron cita patronos vitalicios de la institución, como la Infanta Cristina, Enrique Barón, Miguel Doménech, Òscar Tusquets, Miquel Roca, Narcís Serra, Javier Godó, David Vegara y Montse Aguer, así como otras personalidades destacadas del mundo empresarial y cultural.
EL LEGADO DE SALVADOR DALÍ Y EL FUTURO DEL TEATRO-MUSEO
En su discurso, el Presidente de la Fundació Gala-Salvador Dalí, Jordi Mercader, resaltó que la efeméride busca «reconocer el pasado y asumir los retos de futuro». Mercader enfatizó que la fundación se esforzará por cumplir con el legado de Dalí y mantener la buena entente con el museo, con el objetivo de estimular la cultura a través del conocimiento y ser «el puerto seguro de las emociones compartidas.
Mercader recalcó que cuando se inauguró el Teatre-Museu Dalí, pocos, excepto el propio Dalí, pensaron que llegaría a tener tanto éxito. Sin embargo, la calidad y el interés por la obra del artista han sido la clave para su permanencia y su genialidad.
UNA VISITA DEL REY FELIPE VI Y UNA CELEBRACIÓN LLENA DE EMOCIÓN
Durante la celebración, el Rey Felipe VI, quien es Presidente de Honor de la Fundació Gala-Salvador Dalí, recorrió las instalaciones del Teatre-Museu Dalí, donde se inauguraron tres nuevas exposiciones para conmemorar el aniversario. El monarca también se detuvo a admirar la última adquisición del museo, el óleo «El naixement de les angoixes líquides», y firmó en el libro de honor de la pinacoteca.
La ceremonia, conducida por la periodista Sílvia Cóppulo, contó con un breve concierto del Quartet Casals y la proyección de un audiovisual sobre la vida y obra de Salvador Dalí, que incluyó imágenes de la inauguración del museo en 1974.
UNA CELEBRACIÓN ENTRE APLAUSOS Y GRITOS
La llegada del Rey Felipe VI al Teatre-Museu Dalí estuvo marcada por una recepción mixta. Mientras que más de cincuenta personas congregadas a un lado del museo le aclamaron con gritos de «¡Viva el rey!», «¡Viva España!» y «¡Felipe!», también hubo una decena de personas en el otro lado que corearon lemas como «¡Fuera el rey!».
Esta dualidad de reacciones refleja la complejidad y la diversidad de opiniones que rodean a la figura de la monarquía en España. Sin embargo, el evento en sí logró trascender estas diferencias y se convirtió en una celebración del legado artístico de Salvador Dalí y de la importancia del Teatre-Museu Dalí como un hito cultural de incalculable valor.