La agencia de calificación crediticia DBRS Morningstar ha realizado una nueva revisión de las perspectivas económicas para los principales países a nivel global. En el caso de España, la compañía ha elevado en medio punto porcentual su pronóstico de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para el año 2024, situándolo ahora en el 2,6%. Asimismo, ha incrementado en una décima su previsión para 2025, ubicándola en el 2%.
En cuanto a la tasa de desempleo, DBRS ha mantenido sus estimaciones para este 2023, pero ha reducido en una décima la del próximo año, por lo que se situará en el 11,7% al cierre de 2023 y en el 11,3% en 2025. Esto convierte a España en el país analizado con mayor nivel de paro, superando incluso a economías como Grecia o Colombia.
Perspectivas Económicas a Nivel Global
Más allá de la revisión al alza en el caso español, el informe de DBRS Morningstar también analiza las perspectivas de otras grandes economías mundiales. Así, prevé que el PIB de Estados Unidos avance un 2,5% en 2024 y un 1,7% en 2025, ligeramente por encima y por debajo, respectivamente, de las estimaciones previas.
Por su parte, Alemania se estancará tras crecer un 0,1% en 2024, pero dará un impulso y se anotará un 1% en 2025, si bien ambas cifras son inferiores a las proyecciones de junio. En cuanto a Francia, se expandirá un 1,1% en 2024 y otro 1,1% en 2025, mientras que Italia crecerá un 0,8% y un 1%, sin cambios en sus pronósticos.
Finalmente, la evolución del Reino Unido ha mejorado en cuatro décimas en 2024 y en dos para 2025, por lo que su PIB se elevará un 1,1% y un 1,4%, respectivamente.
Factores Clave en las Perspectivas Económicas
Según el informe de DBRS Morningstar, las previsiones de crecimiento han mejorado en América del Norte y Europa debido principalmente a la disminución de la inflación y de los tipos de interés. No obstante, las tasas de desempleo seguirían repuntando gradualmente a medida que se trasladan los efectos acumulados de la política monetaria restrictiva anterior.
En contraste, la dinámica en Asia sería diferente, con unos tipos de interés aún acomodaticios y unas previsiones de crecimiento a la baja. Tal es el caso de China, cuyo desempeño se ve «flojo» en comparación con períodos anteriores, afectado por la debilidad del consumo y las tensiones en el mercado inmobiliario. No obstante, las medidas de estímulo anunciadas por el Banco Popular de China podrían aportar un «leve apoyo» en 2025, aunque con un impacto «limitado».
En cuanto a los riesgos, la agencia advierte sobre cómo la geopolítica podría incidir en los precios de las materias primas, los mercados financieros y la confianza. Asimismo, el ciclo electoral en las economías avanzadas, especialmente los comicios en Estados Unidos, podrían generar «cambios de política con un impacto regional o mundial considerable».