En 2023, España se destacó por reducir su intensidad de emisiones de CO2 en un sorprendente 7,4% en comparación con el año anterior, según el informe Net Zero Economy Index 2024 elaborado por la consultora PwC. Este logro sitúa a España muy por debajo del promedio mundial de 219 tCO2/$mPIB, alcanzando una intensidad de 100 tCO2/$mPIB, alineándose estrechamente con la media de la Unión Europea.
Este avance se debe principalmente a la disminución en el consumo de combustibles fósiles, acompañado de un aumento significativo en la generación de energía a partir de fuentes renovables como la hidráulica, eólica y solar. Sin embargo, Pablo Bascones, socio responsable de Sostenibilidad y Cambio Climático en PwC, advierte que el ritmo de descarbonización requerido para cumplir con el Acuerdo de París y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) aún es insuficiente.
La Transición Energética Mundial: Un Avance Lento y Desigual
A nivel global, la intensidad de carbono, es decir, las emisiones de CO2 por unidad de PIB, experimentó una reducción de solo el 1,02% en 2023, la más baja desde 2011, lo que refleja un «estancamiento preocupante» en los esfuerzos por desvincular el crecimiento económico de las emisiones de carbono. Según el informe, se necesitaría una tasa de descarbonización media anual del 20,4% de aquí al 2050 para limitar el calentamiento global a 1,5°C, un ritmo veinte veces más rápido que el registrado en 2023.
Además, el estudio revela que el aumento de la demanda de energía sigue superando el ritmo de adopción de las energías renovables, lo que ha provocado un incremento en el uso de combustibles fósiles. Esto se refleja en el hecho de que, si bien la capacidad de las energías renovables alcanzó un récord de 3,870 GW en 2023, con un aumento del 14%, el consumo de combustibles fósiles creció un 1,5% hasta 16,007 GW. Según PwC, los desafíos económicos, como la inflación y las tensiones geopolíticas, están complicando la transición hacia fuentes de energía más sostenibles.
Las Energías Renovables Emergen como Protagonistas
A pesar de estos desafíos, el informe revela que las energías renovables se convertirán en la mayor fuente de electricidad a nivel mundial en 2025. No obstante, PwC advierte que el aumento previsto de la demanda energética de las economías emergentes, los esfuerzos de adaptación al clima, la electrificación de los sistemas de transporte, la inteligencia artificial y los centros de datos, podrían incrementar el consumo de energía y «forzar una dependencia continuada de los combustibles fósiles» si no se mejora la eficiencia energética y la gestión de la demanda.
En este sentido, PwC señala que reducir la intensidad energética y gestionar «más eficazmente» la demanda ofrece a las empresas y a los gobiernos «la oportunidad de acelerar la acción». Según un estudio realizado por la consultora en colaboración con el Foro Económico Mundial, la tecnología actual podría permitir al planeta reducir sus necesidades energéticas en un 31% sin reducir la producción económica, lo que podría suponer un ahorro anual de hasta 2 billones de dólares.
Finalmente, el informe destaca la disparidad en las tasas de descarbonización entre los países desarrollados y en desarrollo, lo que pone de manifiesto «la necesidad de un mayor apoyo financiero para garantizar una transición justa». Mientras que los países del G7 redujeron su intensidad de carbono en un 5,31% el año pasado, los del E7 experimentaron un aumento del 0,04%. Las naciones en rápido proceso de industrialización se enfrentan a grandes retos sin los recursos de los países más desarrollados.