El Pleno de las Cortes de Castilla y León ha rechazado este miércoles con los votos de los grupos Popular, PSOE, UPL-Soria ¡Ya! y Mixto la toma en consideración de la proposición de ley de Concordia que registraron en abril de forma conjunta PP y Vox, partido este último que se ha quedado sólo en defensa de la tramitación de este texto.
El procurador ‘popular’ Óscar Reguera ha justificado el voto en contra de su grupo en la toma en consideración del proyecto de ley de Concordia por «la coyuntura actual» y por «razones de oportunidad, de prioridad y de prudencia» que, según ha defendido, aconsejan «posponer» la tramitación, si bien ha reafirmado el «convencimiento» del PP de que el texto que hoy ha decaído es «constitucional».
Reguera ha recordado al respecto que en estos momentos hay dos proyectos de reglamento en desarrollo de la Ley de Memoria estatal, uno regulatorio del Consejo de Memoria Democrática y otro por el que se regula el catálogo de símbolos contrarios a la memoria democrática, que, según ha vaticinado, podría afectar a la norma que se quería tramitar en Castilla y León. Además, ha destacado que la Ley de Concordia de Aragón ha sido objeto de recurso de inconstitucionalidad y se ha acordado su suspensión hasta que se resuelva, al igual que el Gobierno de España ha anunciado que previsiblemente formule otro recurso en octubre contra la Ley de Concordia de la Comunidad Valenciana.
Prudencia y Diálogo
Según ha explicado, estos hechos llevaron al Grupo Popular a pedir el pasado jueves en la Junta de Portavoces un informe del Consejo Consultivo que ven «necesario e imprescindible» para verificar la constitucionalidad de la proposición de ley ante la «probabilidad» de que el Gobierno de la nación también presentara un recurso contra ella. «Por eso consideramos no prioritaria su continuación en la tramitación y por eso consideramos disponer de este informe. La prudencia aconseja esperar«, ha zanjado.
Reguera ha recordado, por otro lado, que mientras «duró la pareja» del Gobierno de coalición de PP y Vox la relación «resultó fructífera» y resolvieron sus «lógicas discrepancias» con buena voluntad y diálogo, lamentando que sus exsocios hayan decidido «estrenar su reciente soltería coqueteando con el resto de la oposición» y pretendiendo al mismo tiempo «imponer» desde fuera del Ejecutivo las políticas que abandonó cuando rompió el pacto «siguiendo las indicaciones del señor Abascal, nuestro antiguo suegro«, ha bromeado el ‘popular’.
Reacciones de los Grupos Parlamentarios
Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, ha reconocido que con el rechazo a la toma en consideración del Proyecto de Ley «de la discordia» se cierra «una página negra de la historia» del Gobierno de Fernández Mañueco, ironizando sobre el «nuevo argumento de la fábrica de ideas de la política para adultos del Partido Popular» respecto a «la pinza» de PSOE y Vox al aceptar el debate de la toma en consideración de esta proposición de ley.
En la misma línea se ha pronunciado el portavoz del Grupo Mixto y procurador de Unidas-Podemos, Pablo Fernández, que se ha congratulado del debate de hoy para pode mandar «al cubo de la basura de la historia» un texto normativo «execrable y miserable» que ha tachado también de «reverenda basura«.
Por su parte, el procurador Francisco Igea ha reprochado la «cobardía inaceptable» del presidente de la Junta y del portavoz, Carlos Fernández Carriedo, por ausentarse del hemiciclo durante el debate de la toma en consideración del texto, en sintonía con el portavoz de UPL, Luis Mariano Santos, que ha hecho «un pequeño reconocimiento a los miembros del Gobierno del Partido Popular que han soportado el debate y que han dado la cara«.
Finalmente, el procurador de Por Ávila, Pedro José Pascual Muñoz, ha considerado que se trataba de texto «polémico» que conllevó «enfrentamientos» desde el principio y ha vuelto a lamentar que las Cortes no se dediquen para hablar de los problemas reales de la Comunidad.