En un movimiento estratégico, el consejo de administración de Banco Santander ha aprobado un incremento en el dividendo a cuenta con cargo a los resultados del 2023, el cual se hará efectivo el próximo 1 de noviembre. Esta decisión refleja la sólida posición financiera de la entidad y su compromiso con la remuneración de los accionistas.
La noticia ha generado gran expectativa en el mercado, ya que el dividendo por acción aumentará un 23% en comparación al año anterior, lo que sin duda será bien recibido por los inversores de la compañía. Este pago representa aproximadamente el 25% del beneficio neto atribuido que obtuvo el banco en el primer semestre del 2024.
Compromiso con la Remuneración al Accionista
Banco Santander tiene un compromiso firme de remunerar a sus accionistas, distribuyendo el 50% de sus beneficios entre dividendos y recompras de acciones. Esta estrategia busca generar un retorno atractivo para los inversores y, al mismo tiempo, fortalecer la posición accionaria de la entidad.
En este sentido, el pasado 27 de agosto, Santander ya había anunciado un nuevo programa de recompra por 1.525 millones de euros con cargo a los resultados del 2024. Ahora, con la aprobación del dividendo, la remuneración total a los accionistas alcanzará la cifra de 3.050 millones de euros.
La decisión de Banco Santander de aumentar el dividendo y continuar con su programa de recompra de acciones refleja su sólida posición financiera y su confianza en el futuro de la organización. Los inversores podrán ver reflejado este compromiso en una rentabilidad anualizada equivalente de casi el 9% en la remuneración a cuenta de los resultados del 2024.
Perspectivas Futuras y Calendario de Pagos
El último día de negociación de la acción con derecho a cobro de dividendo será el 29 de octubre de 2029, por lo que la acción cotizará ex-dividendo el 30 de octubre y la fecha de registro quedará fijada en el 31 de octubre.
Cabe destacar que la distribución final con cargo a los beneficios de este año se decidirá y anunciará previsiblemente en el primer trimestre de 2025, lo que genera aún más expectativa entre los accionistas en torno a la remuneración que recibirán.
En resumen, el aumento del dividendo por parte de Banco Santander demuestra su sólida posición financiera y su compromiso con la remuneración de los accionistas. Esta medida, junto con el programa de recompra de acciones, busca generar un retorno atractivo para los inversores y fortalecer la confianza en la estrategia de la organización.