España se consolida como un referente en el panorama logístico internacional, según el ‘I Informe de la Competitividad Logística de España y sus Comunidades Autónomas’ (ICLE 2023) elaborado por UNO Logística. Este estudio analiza en profundidad el tejido logístico español, destacando sus fortalezas y áreas de mejora para impulsar su posición como hub logístico mundial.
El informe evalúa indicadores clave como el impacto del sector logístico en el PIB, el empleo generado, el coste del suelo, la cantidad de empresas y plataformas logísticas, la presión fiscal y la eficiencia del transporte de mercancías en sus diversas modalidades.
Francisco Aranda, presidente de UNO Logística, subraya la importancia de este informe para identificar las oportunidades de crecimiento y las áreas que requieren atención para optimizar la competitividad del sector logístico español.
Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), respalda la relevancia del informe, resaltando el carácter estratégico del sector logístico para el conjunto de la economía española y su transversalidad en todos los sectores productivos.
Madrid, Cataluña y Andalucía lideran el ranking nacional de competitividad logística
Madrid, Cataluña y Andalucía se alzan como las regiones españolas con mayor competitividad logística. Aragón y País Vasco completan el top 5 del ranking.
Madrid, gracias a su privilegiada posición geoestratégica y una política fiscal atractiva, se sitúa a la cabeza. Sin embargo, el elevado precio del suelo, que puede superar los 350 euros por metro cuadrado, representa un desafío.
Cataluña, en segunda posición, destaca por su importante infraestructura portuaria. No obstante, se enfrenta a retos como el elevado precio del suelo, que puede alcanzar los 700 euros por metro cuadrado, y la mayor presión fiscal entre las regiones españolas.
A nivel europeo, el informe sitúa a España en quinta posición en cuanto al peso del sector logístico sobre el PIB, alcanzando el 7%. Esta cifra coloca a España por delante de potencias como Francia, Reino Unido e Italia, solo superada por Bélgica, Países Bajos, Polonia y Alemania.
En términos de disponibilidad de suelo logístico, España se posiciona como el tercer país europeo, con una superficie disponible de 1,5 millones de metros cuadrados, solo por detrás de Francia y Alemania.
El Índice de Desempeño Logístico (LPI), indicador que mide la eficiencia de las cadenas de suministro a nivel global, revela un progreso significativo de España. Desde 2010, España ha escalado 13 posiciones, pasando del puesto 26 al 13 a nivel mundial, registrando el mayor crecimiento entre los países analizados.
España se distingue también por su gran capacidad para el transporte marítimo de mercancías. Junto con Italia y Reino Unido, maneja un volumen anual cercano a los 477 millones de toneladas.
El informe destaca la situación de pleno empleo en el sector logístico español, con una oferta laboral superior a la demanda.
En materia energética, España presenta una ventaja competitiva. El precio de la electricidad es un 61% inferior a la media de los países analizados, y el precio medio de la gasolina un 4% inferior.
A pesar de las fortalezas, el informe identifica el transporte ferroviario de mercancías como un área de mejora para España. La limitada conectividad con Europa, con solo dos accesos ferroviarios de entrada/salida de mercancías (Irún y La Junquera), y la necesidad de adaptar el ancho de vía en la frontera, limitan el potencial de crecimiento del transporte ferroviario de mercancías a nivel internacional.