Según un estudio piloto liderado por Quirónsalud y Roche Farma España, la apatía y la ansiedad, además de la edad y los antecedentes familiares, son factores predictivos clave del deterioro cognitivo. Por otro lado, características como un alto nivel educativo actúan como elementos protectores frente a este problema de salud.
La investigación, que busca incorporar estos factores en los modelos predictivos, se ha llevado a cabo utilizando la información de más de 2.000 personas que acudieron a consulta por problemas cognitivos entre 2007 y 2022 a los servicios de Neurología de varios hospitales de Quirónsalud Madrid. A todos los pacientes se les realizó una evaluación neuropsicológica completa, lo que permitió, a través de modelos matemáticos, identificar los factores determinantes para el desarrollo de enfermedades cognitivas como el Alzheimer.
La Relevancia de la Apatía y la Reserva Cognitiva
El doctor Rafael Arroyo, jefe del Departamento de Neurología de Olympia y los hospitales universitarios Quirónsalud Madrid y Ruber Juan Bravo, subraya que la apatía era un factor «que nunca era muy claro» en anteriores estudios, y ha instado a tenerlo en cuenta a partir de ahora. Según el experto, la apatía «depresiva» y la apatía «cognitiva» son conceptos clave que se han diferenciado a través de exámenes elaborados por neuropsicólogos.
Además, el estudio ha podido confirmar la importancia de la reserva cognitiva de una persona, la cual está relacionada con su nivel educacional. «A mayor reserva cognitiva, menos probabilidad de sufrir este deterioro cognitivo», ha detallado el doctor Arroyo.
Hacia una Detección Precoz y un Mejor Seguimiento
Para el doctor Arroyo, «el mayor éxito» es lograr la detección «lo más temprana posible», incluso en pacientes presintomáticos, ya que es cuando los tratamientos pueden ser más efectivos. Así, ha celebrado que, actualmente, con los nuevos avances, la detección será «cada vez más precoz».
Por tanto, la investigación futura deberá tener como objetivo la recopilación sistemática y estandarizada de este tipo de datos «para mejorar la fiabilidad y aplicabilidad de estas herramientas predictivas». Además, los próximos pasos consistirán en continuar enriqueciendo la base de datos para poder mejorar el seguimiento de la evolución de cada paciente, sumando información de pruebas de neuroimagen y de biomarcadores.