Cuando pensamos en los países con mayor consumo de vino, lo más lógico es imaginar a gigantes como Italia o Francia. Sin embargo, el país que lidera el consumo de vino per cápita a nivel mundial es el Vaticano. Este pequeño estado independiente, conocido por ser la sede de la Iglesia católica, se alza con el sorprendente primer puesto, superando a las grandes potencias vinícolas.
1El sorprendente consumo de vino en el Vaticano
Con una población que apenas alcanza los 800 habitantes, el Vaticano registra un consumo de vino que asciende a 54,26 litros por persona al año. Esta cifra, que puede parecer increíble dada la dimensión del territorio, es más alta que en países como Francia, Italia o España, donde el vino es parte fundamental de la gastronomía y la cultura.
Este alto consumo per cápita se explica en parte por la estructura demográfica del Vaticano, donde la mayoría de los residentes son clérigos, religiosos y personas mayores, grupos con una marcada preferencia por el vino frente a otras bebidas alcohólicas. El hecho de que el Vaticano sea un lugar con una gran afluencia de turistas y eventos de carácter religioso y social también contribuye a estas cifras tan elevadas.