Desde las primeras horas de este martes, familiares y amigos se han congregado para dar el último adiós a Julián Muñoz, exalcalde de Marbella, quien falleció esta madrugada a los 76 años en el hospital donde se encontraba ingresado desde hacía más de una semana. Su estado de salud se había deteriorado a causa del cáncer de pulmón que padecía.
La familia, encabezada por su esposa Maite Zaldívar y su hija Elia, se ha desplazado al camposanto marbellí, donde a lo largo del día han llegado también otros amigos y antiguos compañeros del exregidor, como el exasesor de Urbanismo Juan Antonio Roca y la exalcaldesa Marisol Yagüe, ambos juzgados junto a Muñoz en el conocido caso «Malaya».
El Polémico Paso por la Alcaldía de Marbella
Julián Muñoz nació en 1947 en El Arenal (Ávila) y se incorporó a la política local de Marbella en 1991, formando parte de distintos equipos de gobierno del Grupo Independiente Liberal (GIL) bajo la alcaldía de Jesús Gil. Durante ese período, Muñoz actuó en numerosas ocasiones como alcalde accidental, debido a la inhabilitación de Gil.
Posteriormente, Muñoz estuvo al frente del Ayuntamiento de Marbella por poco más de un año, entre mayo de 2002 y agosto de 2003, cuando fue destituido de la Alcaldía por una moción de censura. Su paso por la alcaldía estuvo marcado por múltiples escándalos relacionados con la corrupción urbanística, lo que le llevó a ser juzgado y condenado en varios casos.
La Sombra de la Corrupción
Julián Muñoz fue condenado en diversas ocasiones por delitos relacionados con la autorización de licencias urbanísticas. Dos de los casos más conocidos fueron el caso «Malaya», en el que fue sentenciado a dos años de prisión, y el caso de blanqueo de capitales, en el que también fueron juzgadas su esposa Maite Zaldívar y la cantante Isabel Pantoja, con quien Muñoz mantuvo una relación sentimental.
En su defensa, Muñoz siempre alegó que firmaba todos los documentos que le ponían delante sin conocer su contenido, confiando en los técnicos municipales. Tras pasar por varias entradas y salidas de prisión, finalmente obtuvo el tercer grado penitenciario y, en junio de 2021, la libertad condicional por su delicado estado de salud, que se vio agravado por varios infartos y un ictus.
La muerte de Julián Muñoz cierra un capítulo de la historia política de Marbella, marcado por la corrupción y los escándalos, en el que esta controvertida figura desempeñó un papel protagónico. Su legado, sin duda, seguirá siendo objeto de debate y reflexión en los años venideros.