La actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) de España ha generado una gran controversia entre las principales organizaciones ecologistas del país. Si bien algunos han valorado el documento como un «paso en la dirección correcta», la mayoría coincide en que los objetivos planteados se quedan cortos y no reflejan la urgencia de la crisis climática.
Alianza Verde, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y Greenpeace han lamentado que los objetivos de reducción de emisiones de efecto invernadero (GEI) no sean lo suficientemente ambiciosos, perdiendo así una valiosa oportunidad para acelerar la transición energética de España hacia un futuro sostenible.
La actualización del PNIEC llega, según algunos, con «mucho retraso» y se percibe como una «oportunidad perdida» ante «la falta de planificación a largo plazo y la ausencia de objetivos claros de reducción del consumo energético. Las organizaciones ecologistas han hecho un llamado al Gobierno para que revise y eleve los objetivos de reducción de emisiones y de penetración de las energías renovables, con el fin de cumplir con los compromisos climáticos internacionales y responder a la urgencia de la crisis ambiental.
Objetivos Insuficientes y la Necesidad de Mayor Ambición
Una de las principales críticas al PNIEC actualizado es que el objetivo de reducción de emisiones de GEI para 2030, establecido en un 32%, es considerado «claramente escaso» y «muy lejos del 55% que pide la ciencia» para evitar un aumento de temperatura media global mayor a 1,5 °C. Alianza Verde ha instado al Gobierno a fijar como objetivo para 2030 una reducción de al menos un 55% de las emisiones de GEI, de manera que España pueda alcanzar las cero emisiones netas en el año 2040.
Asimismo, las organizaciones critican que el PNIEC no aspire a una producción de electricidad 100% renovable para 2030, sino solo del 81%, lo cual consideran insuficiente. Ecologistas en Acción ha señalado que la transición hacia las energías limpias «debe ser mucho más rápida» y ha cuestionado el apoyo a la exportación de grandes cantidades de energía, considerándolo «injustificable».
Integración de la Biodiversidad y el Conocimiento Científico
Más allá de los objetivos de descarbonización, las organizaciones también han expresado preocupación por la falta de una planificación que proteja la biodiversidad en el despliegue de las energías renovables. SEO/BirdLife ha recalcado que los esfuerzos hacia una descarbonización plena deben ir acompañados de una protección «robusta» de los ecosistemas, de modo que la expansión de las renovables no comprometa la riqueza natural del país.
Asimismo, se ha hecho un llamado urgente a la activación del Comité de Expertos sobre Cambio Climático, previsto en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, para garantizar que todas las decisiones se basen en el mejor conocimiento científico disponible. Esto, según los expertos, es fundamental para asegurar que la transición energética se lleve a cabo de manera responsable y sostenible.
En resumen, la actualización del PNIEC ha sido recibida con una mezcla de valoraciones positivas y profundas críticas por parte de las principales organizaciones ecologistas de España. Mientras que algunos reconocen que el plan supone «una mejora» con respecto al anterior, la mayoría coincide en que los objetivos planteados siguen siendo insuficientes para hacer frente a la crisis climática y la pérdida de biodiversidad.
El Gobierno tiene ahora la oportunidad de revisar y aumentar la ambición del plan, escuchando las propuestas de los expertos y las organizaciones medioambientales, y así liderar con mayor determinación la transición energética de España hacia un futuro más sostenible.