Imagina escuchar un ruido tan fuerte que podría romper tus tímpanos incluso a una distancia considerable. Esto ocurrió en 1883 cuando el volcán Krakatoa, en Indonesia, explotó y generó el sonido más potente jamás registrado. Este suceso tuvo repercusiones globales, y aunque no lo creas, incluso afectó a España. A continuación, te contamos tres hechos clave sobre esta explosión. ¡Prepárate para descubrir cómo la naturaleza puede superar cualquier ruido creado por el hombre!
1La explosión que rompió tímpanos
El volcán Krakatoa generó un sonido tan intenso que llegó a los 194 decibelios. Para tener una referencia, el umbral del dolor humano se sitúa en los 140 decibelios. El impacto fue tan grande que personas a 160 kilómetros quedaron sordas de por vida. La fuerza del sonido fue miles de veces superior a la de la explosión de Hiroshima, lo que provocó una devastación que se extendió por todo el planeta. Si esta explosión hubiera ocurrido en España, personas en ciudades como Cuenca o Albacete habrían perdido la audición instantáneamente.