En la apacible y muy tranquila localidad de O Hío, situada en Galicia, todo cambió de forma inesperada. Lo que en principio parecía ser un típico verano, con turistas muy ansiosos y felices por disfrutar de las playas de la zona, se convirtió en el centro de una protesta que tuvo eco en toda España.
Y es que un gran porcentaje de los habitantes de este pueblo de Galicia, muy cansados y preocupados por la masiva llegada de visitantes y las consecuencias que esto provoca en su comunidad, decidieron actuar y formar una tremenda protesta.
Organizados, establecieron un control en las vías de acceso principales a las playas de Pinténs, Vilanova y Nerga. Su táctica fue simple, pero muy eficaz: cruzar de manera constante los tres pasos de peatones del pueblo, bloqueando el tráfico y generando importantes atascos que impidieron el paso de los turistas a las hermosas playas de este rincón de Galicia.
Preocupación en Galicia por los modales de los turistas
Esta medida no fue un mero acto de rebelión, sino una reacción directa a lo que los vecinos consideran un problema en aumento. Según los habitantes, el comportamiento de algunos turistas ha empeorado, destacando especialmente el aparcamiento desordenado de sus vehículos en la ciudad y las zonas aledañas a la playa.
Las calles de O Hío, normalmente calmadas, se han visto invadidas por coches y furgonetas camper mal estacionados, dificultando el tránsito y afectando la vida diaria de los residentes. Este fenómeno, según comentan, ha ido empeorando en los últimos años, volviéndose insoportable durante la temporada alta estival, todo porque Galicia es uno de los rincones de playa más populares de España.
Los vecinos dejaron muy claro que su protesta no está dirigida contra el turismo como tal (ya que este deja muy buenas ganancias en el pueblo), sino contra la falta de consideración y buenos modales que muestran algunos visitantes.
Esto es una preocupante demostración de lo que está sucediendo con el aumento desmesurado del turismo en España. En Barcelona, por ejemplo, muchos habitantes también se han movilizado para hacer sentir su malestar con esta situación.