Tres jóvenes españoles, representando a la Plataforma de Infancia, viajaron a Ginebra para presentar sus preocupaciones ante el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas. Sus principales demandas se centraron en la violencia contra la infancia y la pobreza, dos problemáticas que afectan gravemente a la niñez en España y el mundo.
Niños, niñas y adolescentes alzan su voz ante la ONU
Ángel, César y Valya, de 10, 13 y 16 años respectivamente, fueron los elegidos para expresar las conclusiones del proyecto «Nuestra voz, nuestros derechos«. Esta iniciativa, que comenzó en 2021, brindó un espacio de reflexión a niños, niñas y adolescentes sobre seis ejes temáticos:
- Educación.
- Violencia contra la infancia.
- Participación infantil.
- Igualdad y no discriminación.
- Salud, bienestar y medio ambiente.
- Entorno digital. Los jóvenes hicieron hincapié en la necesidad de ser escuchados y tomados en serio. Solicitaron mayor atención y recursos para combatir la violencia contra la infancia, así como medidas para asegurar que todos los niños, niñas y adolescentes tengan cubiertas sus necesidades básicas de vivienda, educación, salud y ocio, especialmente aquellos en situación de riesgo de exclusión social.
España ante el espejo de los derechos de la infancia
La participación de la Plataforma de Infancia en Ginebra coincide con la evaluación que realiza el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas a España. Este proceso periódico examina el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño en cada país.
Ricardo Ibarra, director de la Plataforma de Infancia, reconoció el compromiso de España con los derechos de la infancia, pero enfatizó que aún queda mucho por hacer. Recordó que España ocupa el segundo lugar en la Unión Europea con la tasa más alta de pobreza infantil, siendo uno de los pocos países que no ofrece una ayuda económica para apoyar a las familias en la crianza.
Entre las principales preocupaciones expuestas ante el Comité destacan:
- Altas tasas de pobreza infantil: La falta de recursos económicos impacta en el acceso a la educación, salud, alimentación y a un desarrollo pleno de la infancia.
- Elevado número de niños, niñas y adolescentes en centros residenciales: Más de 17.000, de los cuales más de 1.000 son menores de 6 años, viven en este tipo de instituciones. Se insta a priorizar el acogimiento familiar como medida de protección, tal como recomiendan los organismos internacionales y la legislación vigente.
- Situación de los menores no acompañados: La saturación de los sistemas de protección y la falta de coordinación entre comunidades autónomas dificultan la garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes migrantes que llegan a España sin la compañía de un adulto responsable.