La pandemia de COVID-19 ha dejado múltiples episodios polémicos, especialmente en torno a la gestión de los recursos sanitarios y de protección. Uno de estos casos es el de la compra de mascarillas por parte del Gobierno, que ha generado un intenso debate político. En esta coyuntura, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha salido al paso para afirmar la «plena legalidad» de las actuaciones de su departamento durante la crisis.
Ministro Grande-Marlaska defiende la «plena legalidad» de las compras de mascarillas
Grande-Marlaska ha señalado que «desconoce» la batería de preguntas presentadas en el Congreso por el exministro socialista José Luis Ábalos en relación a los contratos de mascarillas y la actuación de los funcionarios del Ministerio del Interior durante la pandemia. Sin embargo, ha reiterado que todas estas gestiones se realizaron dentro de la «plena legalidad».
El ministro ha manifestado que «Sólo puedo confirmar o ratificar la plena legalidad de la actuación de cualquier funcionario del Ministerio del Interior en cualquiera de las gestiones que se plantearan dentro de lo que era el COVID». Asimismo, ha indicado que «Todas las preguntas serán contestadas oportunamente».
La auditoría de los contratos de mascarillas y el ‘caso Koldo’
Por su parte, el exministro socialista José Luis Ábalos ha registrado un extenso escrito de 13 páginas en el Congreso, en el que pide explicaciones al actual titular de Transportes, Óscar Puente, por la auditoría que encargó sobre los contratos de compra de mascarillas durante la pandemia. Ábalos critica que Puente haya actuado «juez y parte» en dicha auditoría.
Además, Ábalos advierte que se debe revisar el papel jugado por el Ministerio del Interior en el denominado ‘caso Koldo’, haciendo referencia a las visitas no registradas de empresarios a la sede de Transportes. En este sentido, apunta al papel que jugó en los años 2020 y 2021 el subteniente de la Guardia Civil detenido en este caso, Rubén Villalba.
Preguntas clave sobre el ‘caso Koldo’ y las mascarillas
Ábalos plantea una serie de preguntas clave sobre el ‘caso Koldo’ y la gestión de las mascarillas durante la pandemia. Por ejemplo, quiere saber por qué en el caso de Aldama la auditoría no indaga el incumplimiento de la Oficialía Mayor y el área de Seguridad, ni tampoco en esas «visitas no registradas» del citado guardia civil. Además, pregunta cuántas mascarillas se llevaron al Ministerio del Interior y a qué organismos, si hubo registro del despacho de ese material y si se pagó por él.
En definitiva, la polémica en torno a la gestión de las mascarillas durante la pandemia sigue generando intensos debates y cuestionamientos, con el Ministerio del Interior y el exministro Ábalos como protagonistas de este nuevo capítulo. El ministro Grande-Marlaska se ha visto obligado a salir al paso para defender la «plena legalidad» de las actuaciones de su departamento, mientras que Ábalos insiste en la necesidad de esclarecer diversos aspectos de esta compleja trama.