La detección de un foco del serotipo I de lengua azul en la región de Extremadura ha suscitado una rápida respuesta por parte de las autoridades regionales. Mercedes Morán, la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, ha informado sobre las acciones que se están tomando para salvaguardar la salud de la cabaña ganadera de la región.
La aparición de este brote tendrá un impacto directo en la próxima Feria Internacional Ganadera de Zafra, que se celebrará a finales de este mes. Según las medidas anunciadas, no se permitirá la presencia de animales sensibles a esta enfermedad, como el ganado vacuno, ovino y caprino, en este evento. Sin embargo, la feria se llevará a cabo con normalidad, contando únicamente con ganado porcino, equino y aves.
Aplicación de Protocolos y Vacunación Obligatoria
La Junta de Extremadura ha explicado que esta decisión se toma no solo por cumplir con la normativa nacional, sino también por responsabilidad y para proteger la salud de la cabaña ganadera, evitando así afectar la actividad económica del sector. La consejera Morán ha señalado que han recibido el apoyo unánime de las organizaciones agrarias, cooperativas agroalimentarias y colegios oficiales de veterinarios ante estas medidas.
Para hacer frente a esta situación, la Junta de Extremadura trabajará de la mano del Ministerio de Agricultura para poner en marcha la vacunación obligatoria del ganado bovino y ovino de más de tres meses de edad. Esto se suma a los focos de serotipo 3 detectados en Portugal, que han provocado el cierre de la frontera para los movimientos de ganado entre ese país y España.
Flexibilización de Movimientos Bajo Protocolos
Ante este escenario, la Junta de Extremadura solicitará la reunión del Sistema de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve) para abordar la situación del serotipo 1. El objetivo es flexibilizar algunos tipos de movimientos de animales, siempre y cuando se cumplan con una serie de protocolos y actuaciones que garanticen la sanidad de los mismos.
La consejera Morán ha señalado que, si bien el serotipo 1 detectado en Extremadura no parece afectar gravemente a los animales, las restricciones de movimiento deben cumplirse. Sin embargo, la Junta trabajará para encontrar soluciones que permitan cierta movilidad controlada, manteniendo la protección de la salud ganadera como prioridad.
En resumen, las autoridades de Extremadura han adoptado medidas contundentes para hacer frente al brote de lengua azul, con el objetivo de salvaguardar la salud de la cabaña ganadera y minimizar el impacto en la actividad económica del sector. La vacunación obligatoria y la búsqueda de soluciones de movilidad controlada serán claves en esta respuesta integral.