España está dando un paso decisivo en su lucha contra el cambio climático y la descarbonización de su matriz energética. La actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) eleva la apuesta del país por el hidrógeno renovable, con un ambicioso objetivo de 12 gigavatios (GW) de electrolizadores, manteniendo además la meta de una potencia total del ‘mix’ energético de 214 GW, de los cuales 160 GW serán de energías renovables.
Esta nueva versión del PNIEC, que será remitida a Bruselas tras su aprobación por el Consejo de Ministros, supone un aumento significativo del objetivo marcado hace poco más de un año en el borrador, que planteaba alcanzar 11 GW de electrolizadores para producir hidrógeno verde a finales de la década. La actualización del plan refleja el compromiso de España por liderar la transición hacia un modelo energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
La Apuesta por las Energías Renovables
El PNIEC 2023-2030 prevé una potencia total instalada en el sector eléctrico de 214 GW, de los cuales 160 GW serán de generación renovable y 22,5 GW de almacenamiento, cifras que superan ligeramente las establecidas en el borrador presentado hace poco más de un año. Esta distribución de la capacidad instalada estará sujeta a la evolución tecnológica, los costes, la disponibilidad y la capacidad de integración de las distintas tecnologías.
En cuanto a las tecnologías renovables, la actualización del PNIEC no prevé incrementos de potencia para la hidráulica, la solar termoeléctrica, la geotérmica y la biomasa. Sin embargo, sí se plantea un importante desarrollo de la energía eólica, con 62 GW instalados, incluyendo 3 GW de eólica marina, y de la energía fotovoltaica, con 76 GW, de los cuales 19 GW corresponderán al autoconsumo.
Objetivos Ambiciosos para la Descarbonización
La actualización del PNIEC eleva la ambición en cuanto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), estableciendo un objetivo del 32% de disminución respecto a 1990, un 11% más que lo propuesto en los objetivos del plan anterior. Esto se traduce en una reducción del 55% de las emisiones en relación con 2005.
Adicionalmente, se incrementa el objetivo de consumo final de energía renovable al 48%, con un 81% de la generación de electricidad proveniente de fuentes renovables. Asimismo, se mejora la meta de eficiencia energética hasta el 43%, un 1,3% más que en el PNIEC 2021, y se reduce la dependencia energética hasta un 50%.
Estos ambiciosos objetivos se complementan con otras metas, como la rehabilitación de 1,377 millones de viviendas y el despliegue de un parque de vehículos eléctricos de 5,5 millones. La ejecución de estas actuaciones se llevará a cabo entre 2023 y 2030, con proyección a los años siguientes hasta alcanzar los objetivos propuestos para 2050.
En resumen, la actualización del PNIEC posiciona a España como un actor clave en la transición hacia un futuro energético más sostenible, con una apuesta firme por el hidrógeno verde y las energías renovables, así como por la mejora de la eficiencia energética y la reducción de emisiones. Este plan representa un hito importante en la hoja de ruta del país hacia la descarbonización y el cumplimiento de los compromisos climáticos internacionales.