Con el fin de las vacaciones de verano, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha emitido una advertencia sobre un hábito común pero peligroso que realizan muchos conductores: no revisar periódicamente la presión de los neumáticos. Este descuido, que parece inofensivo, entraña graves riesgos para la seguridad vial, ya que puede alterar la estabilidad del vehículo, la distancia de frenado y la propia capacidad de frenado. A continuación te contaremos por qué la DGT ha emitido una importante alerta sobre este descuido en el que muchos caen. ¡No te lo pierdas!
3El impacto de una presión incorrecta en la seguridad vial
Una presión incorrecta no solo afecta la estabilidad del vehículo, sino que también puede tener un impacto significativo en la vida útil de los neumáticos y en el consumo de combustible. Según la DGT, conducir con neumáticos que no tienen la presión adecuada puede aumentar el desgaste de las ruedas, lo que a su vez incrementa la posibilidad de sufrir un reventón, especialmente a altas velocidades. Este tipo de incidentes es extremadamente peligroso, ya que un reventón en carretera puede hacer que el conductor pierda el control del vehículo y provoque un accidente grave.
Por otro lado, la DGT advierte que un vehículo con neumáticos mal inflados consume más combustible. Cuando la presión es baja, la superficie de contacto entre el neumático y la carretera aumenta, lo que genera mayor resistencia y, por lo tanto, un esfuerzo extra para el motor. Esto se traduce en un consumo mayor de combustible, lo que afecta tanto al bolsillo del conductor como al medio ambiente, debido al incremento de emisiones contaminantes.