El escritor Sergio Hernández publica ‘La letra herida’ (Contraluz), una novela que compagina el thriller, el amor y la historia y ambientada en València para saldar la «cuenta pendiente» que el autor tenía con su ciudad natal.
historia de la letra herida
«Siempre tuve claro que quería escribir una historia sobre un amor prohibido en torno a los libros. Ambientar la novela en València fue casi una obligación moral. Además, la Estación del Norte, como símbolo de los encuentros, las despedidas y los desamores, ha despertado en mí desde la adolescencia esa obsesión que sobrevive al paso del tiempo y de la que uno solo puede desprender escribiendo una historia como esta», explica el narrador a Europa Press.
En ‘La letra herida’ los lectores encontrarán una novela «profundamente romántica en su forma y protagonizada por dos amantes, Miguel Mejía y María Aleixandre, que tratan con desespero de sobrevivir a un mundo hostil y en ruinas que por culpa de una terrible oleada de asesinatos y una València corrupta, parece estar a punto de hacerles perder todo lo que alguna vez han amado». «Incluso su amor por los libros, ¡que ya es mucho decir para ellos!», exclama.
Sobre la mezcla de géneros, Hernández se muestra convencido de que «las grandes historias guardan otras historias en su interior». «Si pienso en esas novelas que me han acompañado desde niño y que han crecido conmigo, siempre he sentido debilidad por aquellas capaces de transitar entre distintos géneros. Es cierto que ‘La letra herida’ está ligada al thriller, a la novela romántica y también a la historia, pero eso es porque los tres géneros están profundamente ligados desde la primera página hasta la última. Y lo más importante, porque los tres están al servicio de la emoción y al entretenimiento de los lectores», asevera.
Preguntado por el creciente protagonismo que València está adquiriendo como escenario literario, el autor recalca que se suma a esta tendencia «con mucho orgullo». «Creo que València –continúa– es un escenario maravilloso para la ficción. Durante años renegué de la ciudad en la que vivía por el clima político y cultural que se vivía en ella, pero no tardé en darme cuenta de que eso no justificaba nada. Escribir esta novela ha servido también para enamorarme del lugar en el que vivo y para saber encontrar su luz, sus historias, su magia».
LIENZO EN BLANCO «AL SERVICIO» DE LA FICCIÓN
En ese sentido, el escritor reconoce que le gusta imaginar una València «como un lienzo en blanco al servicio de la ficción, un lienzo que reivindique que aquí también podemos contar historias merecedoras de protagonizar los estantes de las librerías o las carteleras de los cines, y que poco o nada tiene que envidiar de otros lugares que, aún siendo especiales, no resultan tan mágicos bajo los ojos de un valenciano».
Se da la circunstancia de que el lanzamiento del libro coincide con la reforma que se está llevando a cabo en la Estación del Norte. Cuando se le pregunta si se lo toma como un buen augurio para su obra, responde entre risas: «Desde la corrección del manuscrito bromeábamos con los editores acerca de esa coincidencia casi mística. Seguro que de haberlo planeado, no habría salido igual».
Y añade: «Es curioso que casi cien años después del momento en el que transcurre la historia, nuestra estación vuelva a llenarse de hormigón y tierra. Esperemos que sea un augurio de éxitos y que sirva para que el edificio y las calles que la envuelven continúen velando por aquellos que seguimos creciendo bajo su sombra».
Sergio Hernández desarrolla también una faceta profesional en el sector de la cultura audiovisual, por lo que reconoce que «resulta difícil desprenderse de ciertas máscaras, vicios o dejes del cine o el cómic, pero por suerte todos los lenguajes se alimentan.
«Trabajar en mi día a día con imágenes, estructuras narrativas y otros formatos me ha hecho afrontar la escritura de ‘La letra herida’ de una manera más accesible para todos los públicos, pero también me ha permitido ser más literario y pasional de una forma que solo la narrativa me concede serlo. Y por eso siempre será mi género predilecto. ¡Larga vida a los libros y a los que sufrimos de su enfermedad!», concluye.
Sergio Hernández (València, 1994) es filólogo, escritor y guionista. Entre sus obras publicadas figuran ‘365 primeras citas’ o ‘La última canción de primavera’, así como novelas gráficas ‘Backhome’ o ‘Hysteria’. En la actualidad compagina su trabajo como autor con la dirección de publicidad y su labor como guionista en Collverd, donde desarrolla series y largometrajes para productoras de todo el mundo.