Tras el éxito arrollador de Dahmer, sus creadores, Ryan Murphy e Ian Brennan, regresan a Netflix con una nueva y aterradora historia basada en hechos reales: ‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez’.
Esta vez, la producción revive el caso de los hermanos Menéndez, quienes fueron condenados en 1996 por el brutal asesinato de sus padres, José y Mary Louise “Kitty” Menéndez, en su lujosa mansión de Beverly Hills.
La serie ha sido estrenada el jueves 19 de septiembre en Netflix, con un enfoque cinematográfico que busca mantener al espectador al borde de su asiento. Ya el tráiler de la serie ofrece un inquietante vistazo a la vida de los Menéndez, que en la superficie parecía perfecta.
‘MONSTRUOS’ EN NETFLIX: LA INQUIETANTE VIDA DE LA FAMILIA MENÉNDEZ
La familia vivía rodeada de lujos, pero desde la perspectiva de Lyle y Erik, la realidad era muy distinta. A través de escenas que retratan episodios de abusos y violencia, la serie intenta dar a conocer las motivaciones detrás de los horrendos crímenes.
Esa fatídica noche de verano de 1986, mientras sus padres descansaban en el estudio viendo una película, los hermanos irrumpieron en la mansión armados con escopetas. La serie recrea el momento en que descargaron una brutal ráfaga de disparos sobre José y Kitty, un acto que conmocionó a Estados Unidos y llevó a televisar el caso durante años.
La familia protagonista de la serie de televisión vivió en Beberly Hills, California, cuando aquella tarde los dos hermanos cogieron una escopeta cada quien y dispararon en 6 ocasiones contra su padre para después apuntar a su madre, ella murió a consecuencia de 10 balazos.
LOS HERMANOS MATARON A SUS PADRES UN CRIMEN DE TERROR
Luego, en un comportamiento que hoy sigue desconcertando a muchos, los hermanos abandonaron la escena y se fueron al cine a ver una película de James Bond, como si nada hubiera pasado. Cuando regresaron a casa, llamaron a la policía e intentaron actuar como si acabaran de descubrir los cuerpos.
Este intento de engaño no duró mucho. Las investigaciones revelaron que detrás de ese asesinato había una historia oscura, ya que los hermanos confesaron el crimen, pero justificaron sus acciones alegando que habían sufrido años de abusos físicos, psicológicos y sexuales por parte de su padre, José Menendez.
Los temidos hermanos de California son interpretados en la serie Monstruos de Netflix por Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch. El tráiler los muestra teniendo diálogos inquietantes, como cuando Lyle, durante una sesión de terapia, declara: «Erik y yo matamos juntos a nuestros padres. Yo diría que eso nos convierte en personas muy unidas».
FUERON CONDENADOS A CADENA PERPETUA
El caso generó tal revuelo y debate público que se han hecho numerosos documentales y adaptaciones en cine y televisión. La última viene con el estreno este 19 de septiembre en Netflix, bajo el título de Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez.
En el juicio, la acusación consideró que el móvil del parricidio había sido la herencia, pero los dos hermanos sostenían (y siguen haciéndolo) que la causa de tal macabro acto fueron los años de abusos psicológicos y sexuales que sufrieron por parte de sus padres. En 1996, ambos fueron finalmente condenados por asesinato en primer grado y sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
La serie Monstruos en Netflix plantea una pregunta provocadora al público: ¿Quiénes son los verdaderos monstruos? Mientras que la fiscalía sostuvo que los hermanos Menéndez actuaron para heredar la fortuna familiar, los hermanos han mantenido, incluso hoy en día mientras cumplen cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, que sus acciones fueron producto del miedo tras una vida de abusos físicos, emocionales y sexuales a manos de sus padres.