La justicia española ha decretado el ingreso en prisión provisional de Karim E.B., el piloto de la narcolancha acusado de asesinar a dos agentes del Instituto Armado en el puerto de Barbate (Cádiz) el pasado 9 de febrero. Tras la declaración y el auto del juez, el sujeto ha ingresado en el Centro Penitenciario Puerto II, en El Puerto de Santa María.
La Fiscalía, junto al resto de acusaciones personadas en la causa, solicitó el encarcelamiento de Karim E.B. por dos presuntos delitos de asesinato, cuatro de asesinato en grado de tentativa, seis delitos de atentado, un delito de contrabando y un delito de pertenencia a organización criminal. La causa se encuentra declarada bajo secreto de sumario.
El Historial Delictivo del Acusado
Karim E.B., un ciudadano marroquí de 32 años, estaba «fichado» por las Fuerzas de Seguridad desde 2010, cuando impactó con una patrullera de la Guardia Civil y fue identificado por varios alijos de hachís relacionados supuestamente con la organización de un narcotraficante conocido como «Pus-pus».
Los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cádiz destacan el «perfil delictivo variado» de Karim, «con continuidad en el tiempo, e íntimamente ligado al sector del delito contra la salud pública, mediante el manejo de narcolanchas».
En los archivos policiales figura su nombre con otras identidades y con variaciones en el número de NIE y su lugar de nacimiento, así como que es «familiar de un conocido narcotraficante que responde al apoyo de Puspus, que sería el dueño de la narcolancha pilotada por Karim».
Según consta en la diligencia policial de la Guardia Civil, Karim contaba con una requisitoria de detención en vigor, emitida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Torrox (Málaga) por un alijo de hachís, incluso antes de su arresto por la muerte de los dos guardias civiles de Barbate.
La Familia de los Agentes Asesinados Clama Justicia
A pesar de que Karim E.B. ha manifestado, según su abogado, que lo ocurrido en el puerto de Barbate fue un «accidente», Paqui Gómez, la madre de Miguel Ángel González, uno de los dos agentes fallecidos aquella noche, ha afirmado que lo ocurrido «no fue un accidente» y que «ni perdona ni olvida».
«Ni perdono ni olvido, y aunque entre en prisión jamás lo olvidaré. Me han quitado a mi hijo. Es lo más grande que yo tenía y él ha dado su vida por España», ha afirmado Paqui Gómez a las puertas de los juzgados donde ha declarado Karim. «No me voy a callar, y hasta que se haga justicia, no voy a parar«, ha sentenciado.
La madre del guardia civil ha recordado los vídeos que se grabaron esa noche en los que «se ve cómo la lancha arremete contra la zodiac» de la Guardia Civil. «Eso no es un accidente. Cualquiera que lo vea, las pruebas están ahí«, ha aseverado.