La Inteligencia Artificial (IA) y el Metaverso se están convirtiendo en herramientas cada vez más relevantes en el ámbito educativo. Ernesto Colomo, profesor e investigador de la Universidad de Málaga (UMA) y director del curso «Educación del futuro. El papel de la inteligencia artificial y el metaverso en los procesos formativos», aboga por un uso ético y didáctico de estas tecnologías en las aulas, destacando que la clave está en el «buen uso de las tecnologías».
Colomo resalta que la IA puede ser una herramienta provechosa y productiva para mejorar el proceso de aprendizaje, y que el objetivo principal del curso era «traer la IA a la docencia» y analizar «cómo se puede mejorar gracias a estas herramientas«.
Según el experto, la pedagogía es lo que marca el camino, y la IA es una herramienta que complementa y mejora los procesos educativos, ya que puede generar contenido más motivador e interesante, y que no desgaste la atención del alumnado.
LA ADAPTACIÓN DE LOS DOCENTES A LA IA
Colomo reconoce que algunos docentes se muestran reticentes a la utilización de la IA y prefieren las lecciones magistrales. Explica que «lo que es nuevo, genera rechazo al principio» y que el «miedo a cambiar el formato habitual de la clase y a cambiar los roles habituales» es uno de los motivos del «negacionismo hacia la IA«, ya que el docente ya no es la única fuente de conocimiento y el alumno puede aprender de forma autónoma.
Sin embargo, el director del curso afirma que hay una buena predisposición a incorporar herramientas digitales que sean provechosas y que se les dé un buen uso. Insiste en que «la clave está en enfocarlo de forma correcta» para poder explicar algo y utilizarlo correctamente.
EL METAVERSO EN LA EDUCACIÓN
En cuanto al Metaverso, Colomo señala que el curso se ha enfocado principalmente en la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV). Según el experto, algunos de los participantes en el curso provienen de la propia Universidad de Málaga y son expertos en este ámbito.
La integración del Metaverso en la educación puede abrir nuevas posibilidades y ofrecer experiencias de aprendizaje más inmersivas y personalizadas. Sin embargo, es crucial que su implementación se realice de manera responsable y con un enfoque pedagógico sólido, para aprovechar al máximo las ventajas que estas tecnologías pueden aportar a los procesos formativos.
En conclusión, tanto la Inteligencia Artificial como el Metaverso tienen un gran potencial para mejorar la calidad y la efectividad de la educación. No obstante, su uso debe estar guiado por principios éticos y pedagógicos, con el objetivo de transformar y enriquecer los procesos de enseñanza y aprendizaje, siempre teniendo en cuenta las necesidades y el bienestar de los estudiantes.