La industria cinematográfica, tradicionalmente dominada por los hombres, ha sido testigo de un cambio significativo en los últimos años. Ahora, cada vez más, las voces femeninas están emergiendo para contar historias que reflejan la experiencia y la perspectiva de la mujer. Una de estas voces es la de la talentosa directora y guionista francesa, Audrey Diwan, quien se enfrenta al desafío de reinventar el clásico erótico ‘Emmanuelle’ en la 72ª edición del Festival de San Sebastián.
Diwan ha dejado claro que su intención no es crear una película «solo para mujeres», sino más bien una exploración del placer y la sexualidad que pueda resonar con todo el público. Su enfoque se centra en permitir que el espectador se sumerja en la imaginación y las sensaciones de la protagonista, Emmanuelle, sin ser abrumado por escenas sexuales explícitas. En su lugar, Diwan ha optado por utilizar «las palabras, las miradas» para generar un ambiente erótico, dejando que el público proyecte sus propias experiencias y emociones en la pantalla.
La Búsqueda del Placer Femenino
Una de las principales preocupaciones de Diwan al abordar este proyecto fue la forma en que tradicionalmente se ha representado el placer sexual de la mujer en el cine. Ella reconoce que históricamente se ha pedido a la mujer que se «proyectara sexualmente para con los hombres», dejando de lado su propia experiencia y satisfacción. Con ‘Emmanuelle’, Diwan busca invertir esta dinámica, centrándose en la exploración del placer femenino y la liberación de los dictados de la sociedad.
La actriz Noémie Merlant, quien da vida a Emmanuelle, destaca que su personaje pasa de ser «una especie de robot» que no consigue placer, a tener una conexión consigo misma y un mayor control sobre su sexualidad. Esto refleja una evolución importante en la representación de la mujer en el cine, donde ahora se le permite tener sexo y recibir placer sin amor, algo que Merlant considera una parte fundamental de la libertad del personaje.
Invitando a la Imaginación del Público
Diwan ha expresado su deseo de «entrar en la imaginación» del público, evitando mostrar todas las escenas sexuales de forma explícita. En su lugar, busca que el espectador use su propia imaginación y proyecte sus propias sensaciones en la película. Esto, según la directora, es más emocionante que simplemente ver «todo» en la pantalla, ya que «si quieres ver todo tienes internet y el porno».
Esta estrategia de dejar espacio para la imaginación del público es fundamental para la visión de Diwan. Ella quiere ofrecer un espacio donde el espectador pueda reflexionar sobre el placer, la sexualidad y la forma en que se trata en la sociedad, sin que se le dicte lo que tiene que pensar. En lugar de ser transgresora, Diwan busca ser provocativa y estimulante, invitando al público a participar activamente en la experiencia cinematográfica.
En definitiva, la revisión de ‘Emmanuelle’ por parte de Audrey Diwan se presenta como una oportunidad emocionante para explorar la sexualidad femenina desde una perspectiva más empoderada y reflexiva. Al alejarse de los enfoques tradicionales y dar voz a la experiencia de la mujer, Diwan está abriendo nuevos caminos en la representación del placer y la libertad sexual en el cine.