La industria agroalimentaria española se encuentra en un momento crucial. Ante los desafíos globales como el cambio climático y la geopolítica inestable, el país debe consolidar su posición como una potencia en el sector y ejercer un liderazgo proactivo en la definición de las políticas alimentarias de la Unión Europea.
En este contexto, la Estrategia Nacional de Alimentación (ENA) se perfila como un elemento clave para guiar el rumbo del sistema agroalimentario español hacia una mayor sostenibilidad y seguridad alimentaria.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha subrayado la importancia de esta estrategia, señalando que será «un referente» para la nueva Comisión Europea que asumirá sus funciones próximamente. Planas ha enfatizado la necesidad de que España tome la iniciativa y presente sus propuestas, en lugar de limitarse a esperar las decisiones finales que se tomen en Bruselas. Este enfoque proactivo refleja la determinación del Gobierno por posicionar a España como un actor clave en la definición de la agenda agroalimentaria europea.
La Alimentación, Piedra Angular de la Sostenibilidad y la Seguridad Alimentaria
La Estrategia Nacional de Alimentación tiene como objetivo principal alcanzar una autonomía estratégica abierta en el ámbito de la Unión Europea. Para ello, es fundamental abordar los elementos de incertidumbre que afectan al sector, como el cambio climático y la inestabilidad geopolítica, con el fin de desarrollar un sistema agroalimentario más resiliente y adaptable.
Planas ha señalado que «no existe la seguridad perfecta», pero que es posible dotarse de los instrumentos necesarios para hacer frente a estas situaciones. En este sentido, la estrategia busca integrar de manera coherente y transversal los diversos desafíos relacionados con la alimentación, la seguridad alimentaria, la sostenibilidad, la producción de alimentos y la nutrición.
Además, la ENA reconoce la estrecha relación entre la alimentación y la salud, así como los beneficios que la Inteligencia Artificial puede aportar al sector agroalimentario. Asimismo, el Gobierno ha enfatizado la importancia de involucrar a todos los actores clave, desde productores, agricultores, pescadores y ganaderos, hasta la sociedad civil y el ámbito académico, en el proceso de elaboración de la estrategia.
Un Proceso Participativo y Multidisciplinar para Construir la Estrategia
La Estrategia Nacional de Alimentación se está desarrollando a través de un proceso participativo y multidisciplinar, que busca aunar diferentes perspectivas y necesidades del sector. Para ello, se han organizado una serie de foros participativos en distintas ciudades del país, donde expertos y ponentes de alto nivel, provenientes de diversas disciplinas, han debatido y aportado sus conclusiones.
Estos foros, como el celebrado recientemente en Córdoba, servirán de insumo para la redacción final de la ENA. Asimismo, el Gobierno ha abierto un período de participación pública para que todo el sector agroalimentario y la ciudadanía en general puedan realizar sus aportaciones y sugerencias a través del buzón ‘bzn-ena@mapa.es’.
Un Llamado a la Acción Colectiva
En palabras del ministro Planas, «la alimentación es cosa de todos», lo que subraya la importancia de involucrar a todos los actores en la construcción de esta Estrategia Nacional de Alimentación. Sólo a través de una acción colectiva y coordinada, España podrá consolidar su liderazgo en el sector agroalimentario europeo y hacer frente a los desafíos globales que se avecinan.
La ENA se perfila como una hoja de ruta integral y estratégica que guiará el desarrollo del sistema alimentario español hacia una mayor sostenibilidad, seguridad alimentaria y bienestar de la población. Su implementación exitosa requerirá del compromiso y la participación de todos los sectores involucrados, convirtiéndose en un pilar fundamental para el futuro agroalimentario de nuestro país.