Los trabajadores de ‘Nummaria’ se desvinculan de posibles actos ilegales y responsabilizan a Peña como el jefe del negocio

La Audiencia Nacional está juzgando el caso del despacho ‘Nummaria’, acusado de crear una estructura de sociedades con el objetivo de evitar el pago de impuestos a la Hacienda Pública. En los últimos días, dos de los encausados, Pedro Mena y Blanca Doz, han comparecido ante el tribunal y se han desmarcado de la supuesta actividad ilícita, afirmando que su rol era el de simples empleados sin participación en la toma de decisiones.

Mena, quien se desempeñaba en labores de contabilidad y auditoría, ha defendido la legalidad de sus trabajos y ha indicado que su salario nunca superó los 30.000 euros anuales, descartando así ser uno de los jefes del despacho. Asimismo, ha negado haber percibido 160.000 euros y tener responsabilidades de dirección, afirmando que no participó activa y conscientemente en una supuesta defraudación fiscal.

Por su parte, Blanca Doz, otra de las trabajadoras del despacho, ha señalado a Fernando Peña, principal encausado, como la persona que le daba todas las órdenes y a quien consideraba su jefe. Doz explicó que fue contratada en parte por su dominio del inglés y que nunca tuvo llaves del despacho ni pagaba gastos del mismo, ya que era una simple empleada con horarios marcados y sin agenda de clientes propia.

La estructura societaria del despacho ‘Nummaria’

Según la Fiscalía Anticorrupción, el despacho ‘Nummaria’ habría creado un entramado de más de 200 sociedades, tanto en España como en el extranjero, con el objetivo de facilitar la opacidad de las operaciones y permitir a los clientes llevar a cabo actividades ilícitas, evitando así el pago de impuestos.

Esta estructura societaria, prácticamente idéntica para todos los clientes, tenía como finalidad, en la mayoría de los casos, evitar la tributación por el Impuesto de Sociedades, el IVA o el IRPF de las personas físicas. La Fiscalía sostiene que los integrantes del despacho eran conscientes de que estas sociedades se utilizarían para realizar actividades delictivas.

El caso de Ana Duato y otros clientes

Durante las declaraciones, se abordó el caso de la actriz Ana Duato, una de las clientas del despacho ‘Nummaria’. Mena explicó que, en una inspección de Hacienda, se solicitó el contrato laboral de Duato con el Grupo Ganga, empresa familiar que compartía con su marido Miguel Ángel Bernardeau. Según Mena, en el despacho entendían que no era necesario un contrato laboral, ya que Duato era autónoma, por lo que se elaboró un contrato laboral y se presentó.

Además de Duato, en este juicio también han declarado otros imputados, como el actor Imanol Arias, quien reconoció los hechos, y la propia Duato, quien descargó toda responsabilidad sobre Peña, alegando que confiaba plenamente en él y que tenía la «tranquilidad» de que todo estaba «bien hecho».