La Comunidad Valenciana se ha posicionado como una de las regiones más comprometidas con la cooperación internacional, invirtiendo una cantidad significativa de recursos y generando un impacto positivo en más de dos millones de personas. Esta labor, sin embargo, conlleva un gran desafío: el cuidado de la salud mental de los trabajadores humanitarios que se encuentran en primera línea de las emergencias.
El secretario autonómico de Familia y Servicios Sociales, Ignacio Grande, ha resaltado la importancia de atender este aspecto fundamental del bienestar de los cooperantes. Él considera que, así como se atienden las emergencias humanitarias, se debe poner el mismo esfuerzo en cuidar a quienes se encuentran en primera línea, pues su bienestar es clave para que puedan seguir ayudando a las comunidades más vulnerables.
La Atención a la Salud Mental de los Cooperantes: Un Reto Prioritario
En un panorama complicado de conflictos bélicos, situaciones de urgencia sanitaria, crisis migratorias y climáticas, y extrema pobreza, la figura del cooperante se destaca por proyectar luz, ofrecer esperanza y contagiar humanidad. Sin embargo, el ejercicio de esta labor solidaria se realiza en contextos «muy delicados, susceptibles de generar a las personas cooperantes un impacto emocional importante».
El peso psicológico que pueden generar factores como la movilidad geográfica, el aislamiento, la inseguridad o la falta de conciliación familiar, «mella en la salud mental de los cooperantes, poniendo de manifiesto que muchas veces se olvida cuidar también del que cuida, lo que debe convertirse en una prioridad en las estrategias y planes de acción que desarrollemos a futuro.
Conscientes de que la salud mental es «una de las principales preocupaciones de hoy en día», la Generalitat ha reorientado el foco y le otorga la atención que merece, con el objetivo de poder proporcionar las respuestas que requiere este desafío.
El I Simposio Internacional sobre Salud Mental en el Trabajo Cooperante y Humanitario: Una Iniciativa Pionera
En este contexto, la Dirección General de Inclusión y Cooperación al Desarrollo de la Vicepresidencia y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, ha organizado el I Simposio Internacional sobre Salud Mental en el Trabajo Cooperante y Humanitario, un evento «pionero en España» que «marca un antes y un después en la atención a la salud mental de los cooperantes.
Durante la jornada, se han compartido experiencias y estrategias sobre cómo prevenir y mitigar el impacto del estrés en el personal humanitario, así como la importancia de desarrollar mecanismos de apoyo y recuperación.
Entre los ponentes han participado representantes de organizaciones como el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Organización Mundial de la Salud y ACNUR, quienes han subrayado la necesidad de crear un entorno «seguro y saludable» para los cooperantes.
Uno de los «primeros pasos» que se dará en este simposio es la puesta en marcha de un Decálogo de Buenas Prácticas que servirá de guía para mejorar la atención psicosocial de los trabajadores humanitarios y cooperantes.
Este decálogo se desarrollará a partir de un «trabajo de continuación» que se llevará a cabo tras la celebración del evento, con el objetivo de «implementar y trabajar continuamente con las entidades para poder establecer estrategias de cuidados dentro del personal cooperante, para ir cultivando poco a poco esta cultura de los cuidados.
En resumen, la Comunidad Valenciana se ha posicionado como un referente en la inversión y el impacto de la cooperación internacional, y ahora ha dado un paso adelante al reconocer la importancia de cuidar de la salud mental de los trabajadores humanitarios que se encuentran en primera línea de las emergencias.
Esta iniciativa pionera en España, con la creación de un Decálogo de Buenas Prácticas, marca un hito en la atención a un aspecto fundamental del bienestar de quienes dedican su esfuerzo a ayudar a las comunidades más vulnerables del mundo.