El Banco de Inglaterra mantiene los tipos en el 5% y opta por un «enfoque gradual» al ajustarlos

El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ha decidido este jueves mantener los tipos de interés de referencia para sus operaciones en el 5%, a pesar de la desaceleración económica prevista para la segunda mitad del año. Esta decisión contrasta con la bajada de 25 puntos básicos realizada en agosto, que supuso el primer recorte desde marzo de 2020.

La votación ha sido amplia, con ocho votos a favor de mantener los tipos y solo una miembro, Swati Dhingra, que era partidaria de reducir el precio del dinero al 4,75%. El Banco de Inglaterra ha señalado que, en ausencia de acontecimientos importantes, sigue siendo apropiado un enfoque gradual para eliminar la restricción de la política monetaria.

Además, ha asegurado que mantendrá una postura restrictiva hasta que los riesgos que pesan sobre la convergencia sostenida y a medio plazo de la inflación con el objetivo del 2% «se hayan disipado aún más».

Perspectivas Económicas: Ralentización y Retos Inflacionarios

En cuanto a las previsiones económicas, el organismo anticipa que la economía del Reino Unido se ralentizará en la segunda mitad de este año al 0,3%, frente a los avances del 0,7% y el 0,6% de los dos primeros trimestres de 2024. Asimismo, la inflación repuntará al 2,5% para finales del año a medida que las caídas de los precios energéticos de 2023 se pierdan por efectos estadísticos de calendario.

El gobernador Andrew Bailey ha sostenido que las presiones inflacionistas están cediendo y que la economía estaba evolucionando «en líneas generales con lo esperado». Sin embargo, ha advertido que «es esencial que la inflación se mantenga baja, por lo que debemos tener cuidado de no recortar demasiado rápido o en exceso». El Comité vigilará de cara a futuras citas la persistencia de la inflación y decidirá reunión a reunión los siguientes pasos a seguir.

Implicaciones y Análisis: Equilibrio entre Crecimiento y Estabilidad de Precios

La decisión del Banco de Inglaterra de mantener los tipos de interés en el 5% refleja su compromiso con la estabilidad de precios, a pesar de las señales de desaceleración económica. Esta estrategia busca evitar que la inflación se enquiste y pueda afectar negativamente al poder adquisitivo de los consumidores y la competitividad de las empresas.

No obstante, el reto para el Banco de Inglaterra será encontrar el equilibrio adecuado entre la necesidad de controlar la inflación y preservar el crecimiento económico. Una política monetaria demasiado restrictiva podría acentuar la ralentización y afectar al empleo y la inversión, mientras que una relajación prematura podría resucitar las presiones inflacionistas.

En este contexto, el seguimiento de cerca de la evolución de la inflación y la capacidad de ajuste de la política monetaria serán clave para que el Banco de Inglaterra pueda navegar con éxito a través de este complejo escenario económico y cumplir con su mandato de mantener la estabilidad de precios y fomentar el crecimiento sostenible.