Volvo Cars, la prestigiosa marca sueca de automóviles, ha presentado recientemente en Gotemburgo (Suecia) tres nuevos modelos eléctricos que forman parte de su estrategia para acelerar la expansión de este segmento. A pesar de haber dado un paso atrás hace apenas un mes en sus objetivos de electrificación, la compañía está decidida a posicionarse firmemente en el mercado de vehículos de batería.
El directivo de Volvo, Jim Rowan, ha desvelado los detalles de esta nueva ofensiva eléctrica. Entre los lanzamientos destacan la renovación del XC90 con un frontal revisado y una nueva parrilla, además del SUV totalmente eléctrico EX90 que llegará a los primeros clientes a finales de este mes. Asimismo, Rowan ha anticipado el ES90, un nuevo sedán eléctrico de gama alta que se espera presentar a principios del próximo año y que contará con gran parte de la tecnología del EX90, con una autonomía cercana a los 640 kilómetros.
Complementando esta renovación, Volvo ha confirmado la llegada de un modelo totalmente eléctrico del EX60, que acompañará al popular XC60 y que prevén puedan empezar a vender a partir de 2026.
Ajuste en los Objetivos de Electrificación
La decisión de Volvo de dar marcha atrás en su objetivo de vender solo coches de batería antes de final de década ha generado cierta sorpresa en el sector. Sin embargo, la compañía ha justificado este cambio argumentando que «todavía hay demanda de sedanes premium» en la era eléctrica y que, en el actual contexto de transformación, consideran necesario estar presentes en este segmento de ventas.
Ahora, Volvo ha establecido como objetivo que entre el 90% y el 100% de su volumen de ventas globales para 2030 consista en vehículos electrificados, es decir, una combinación de modelos totalmente eléctricos (BEV) e híbridos enchufables (PHEV). Asimismo, prevén que para 2025 el porcentaje de productos electrificados se sitúe entre el 50% y el 60%.
No obstante, la marca sueca ha aclarado que, antes de que acabe esta década, dispondrá de una gama completa de vehículos totalmente eléctricos, lo que le permitirá dar el salto a la electrificación total «cuando las condiciones del mercado sean adecuadas». De hecho, durante el segundo trimestre de 2024, la cuota de Volvo Cars en el mercado de vehículos totalmente eléctricos se situó en el 26%, «la más alta entre todos sus competidores premium», según afirma la compañía.
Adaptación al Contexto del Mercado
La estrategia de Volvo Cars evidencia su capacidad de adaptación a los cambios en el mercado automotriz. Si bien la compañía había establecido objetivos ambiciosos en materia de electrificación, ha demostrado su flexibilidad para ajustar sus planes en función de las condiciones y la demanda del mercado.
La introducción de nuevos modelos eléctricos, como el EX90 y el ES90, junto con la renovación de su gama, refleja el compromiso de Volvo por ofrecer a sus clientes una opción sostenible y tecnológicamente avanzada. Al mismo tiempo, la empresa ha reconocido la persistencia de la demanda de sedanes premium en la era eléctrica, lo que le ha llevado a modificar sus metas iniciales para adaptarse mejor a las necesidades del mercado.
En definitiva, la estrategia de electrificación de Volvo Cars combina la ambición de liderar la transición hacia la movilidad cero emisiones con una sólida comprensión de las tendencias y preferencias de los consumidores. Esta flexibilidad y capacidad de adaptación serán cruciales para que la marca sueca mantenga su posición de referencia en el cada vez más competitivo mercado de vehículos eléctricos.