Teresa Ribera: La política que enfrenta a cazadores y ganaderos por un futuro más sostenible en España

La noticia de la propuesta de la Vicepresidenta Tercera y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, como comisaria europea ha generado un notable interés en el panorama político y medioambiental de nuestro país. Ribera, una reconocida experta en cuestiones climáticas y de sostenibilidad, se perfila como una candidata idónea para asumir este importante cargo en la Comisión Europea.

Con una trayectoria marcada por su compromiso inquebrantable con la lucha contra el cambio climático y la promoción de una transición energética justa, Ribera ha demostrado su capacidad para liderar iniciativas transformadoras tanto a nivel nacional como internacional. Su nombramiento como vicepresidenta ejecutiva en la Comisión Europea de Transición Limpia, Justa y Competitiva, así como de Competencia, refleja el reconocimiento a su labor y la confianza depositada en su liderazgo.

UNA TRAYECTORIA DESTACADA EN LA LUCHA CLIMÁTICA

Ribera, nacida en 1969 y licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, ha ocupado diversos cargos en la administración pública a lo largo de su carrera. Desde 2018, forma parte del Gobierno de Pedro Sánchez, liderando el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Su experiencia y conocimientos en materia de cambio climático y medio ambiente han sido ampliamente reconocidos, tanto a nivel nacional como internacional.

Durante su trayectoria, Ribera ha desempeñado un papel destacado en la consecución del Acuerdo de París y en el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En el ámbito nacional, impulsó la ley de cambio climático y transición energética, el Plan Nacional de Energía y Clima y la descarbonización, entre otros importantes avances. Además, fue designada para llevar a cabo el plan de desescalada durante la pandemia de COVID-19, demostrando su capacidad de gestión en situaciones de crisis.

RETOS Y OPORTUNIDADES EN LA COMISIÓN EUROPEA

Si es confirmada en el cargo, Ribera llegará a Bruselas en un momento crucial para la lucha contra el cambio climático y la transición ecológica en la Unión Europea. La reciente aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza, que establece ambiciosos objetivos de recuperación de ecosistemas, y las próximas reformas de la Política Agraria Común, son algunos de los desafíos que deberá abordar.

Además, la XXIX Cumbre del Clima de la ONU en Azerbayán, que se celebrará en noviembre, será una cita internacional clave en la que Ribera podrá poner en práctica su experiencia y capacidad de negociación. Su trayectoria como facilitadora en diversas negociaciones climáticas la convierte en una figura clave para avanzar en los objetivos globales de mitigación y adaptación al cambio climático.

LOGROS Y DESAFÍOS EN SU TRAYECTORIA MINISTERIAL

Durante su mandato en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Ribera ha logrado importantes avances, como el acuerdo para el cierre ordenado de las centrales nucleares y la aprobación del VII Plan de Residuos Radiactivos, que descarta la construcción de un almacén temporal centralizado de residuos radiactivos. Asimismo, su decisión de proteger al lobo más allá del sur del Duero le ha generado el rechazo de algunas comunidades autónomas y grupos de interés, pero ha sido celebrada por las organizaciones ecologistas.

En el ámbito energético, Ribera ha conseguido el respaldo de la Comisión Europea para la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), elevando los objetivos de reducción de emisiones, eficiencia energética y penetración de las renovables. También lideró la negociación de la reforma del mercado eléctrico y la implementación de la «excepción ibérica«, que permitió reducir el precio de la electricidad en España y Portugal durante la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania.

Ahora, Ribera se enfrenta a nuevos desafíos, como el despliegue de la energía eólica marina, con el equilibrio necesario entre los intereses ambientales y sectoriales, y la actualización de la política de agua que regirá los próximos años. Su trayectoria, experiencia y capacidad de negociación la convierten en una candidata idónea para asumir este importante cargo en la Comisión Europea, donde podrá continuar impulsando una transición ecológica justa y competitiva a nivel europeo.