La noticia sobre el posible ascenso de la Ministra Teresa Ribera a un puesto de alta relevancia en la Comisión Europea ha generado gran expectativa y controversia en el sector agrícola español, particularmente en el Levante. Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), ha expresado sus opiniones al respecto, destacando tanto las esperanzas como las preocupaciones que suscita este cambio de escenario.
Alivio Tras la Salida del Gobierno
Jiménez se ha mostrado convencido de que «el regadío en general va a celebrar la salida del Gobierno» de la Ministra Ribera. Esta percepción se basa en la trayectoria de la funcionaria, que habría implementado políticas consideradas perjudiciales para los intereses del sector agrícola, especialmente en el Levante español. El dirigente de Scrats ha señalado que esta región ha sido la más afectada por las «políticas contra la agricultura» impulsadas por Ribera durante su gestión.
Esperanzas en una Regulación Más Controlada en Europa
Jiménez ha expresado su esperanza de que, en el contexto europeo, las «decisiones totalitarias» de la Ministra Ribera «estén un poco más controladas de lo que han estado en España». Esta declaración sugiere que el sector agrícola espera una mayor moderación y sensibilidad por parte de la funcionaria al momento de tomar decisiones que puedan impactar en sus intereses.
Preocupación por el Futuro del Regadío Levantino
A pesar de estas esperanzas, Jiménez ha manifestado su preocupación por el gran recorte que supondrán, a partir de 2027, las «políticas antitrasvasistas» impulsadas por Ribera. Esto evidencia la inquietud del sector en torno a la continuidad de proyectos clave, como el Trasvase Tajo-Segura, que han sido cuestionados durante la gestión de la Ministra.
En resumen, la posible promoción de Teresa Ribera a un cargo de alto perfil en la Comisión Europea ha generado una mezcla de sentimientos en el sector agrícola español. Mientras algunos celebran su salida del Gobierno, otros mantienen la esperanza de que su accionar se vea moderado en el ámbito europeo, aunque persisten las preocupaciones por el futuro de iniciativas cruciales para el regadío en el Levante.