Guardias civiles culpan a Marlaska de generar «inestabilidad» con Mercedes González y apuntan a «intereses políticos»

La Guardia Civil, uno de los cuerpos policiales más reconocidos y respetados en España, se ha visto envuelta en un período de inestabilidad debido a los continuos cambios en la Dirección General de esta institución. Bajo el mandato del Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se han registrado cinco cambios al frente de esta dirección, generando una preocupación entre las asociaciones profesionales que temen por la confianza ciudadana.

Continua Rotación de Directores Genera

Las asociaciones profesionales de la Guardia Civil han manifestado su preocupación por la inestabilidad generada por los constantes cambios en la Dirección General. Desde que Grande-Marlaska asumió el cargo en 2018, se han sucedido cinco directores generales diferentes: Félix Azón, María Gámez, Mercedes González y Leonardo Marcos.

Esta continua rotación, lejos de beneficiar a la Guardia Civil, está comprometiendo gravemente su estabilidad y capacidad para llevar a cabo sus labores de manera eficiente y coordinada. Las asociaciones advierten que este número insólito de cambios conlleva una ruptura en la continuidad de los proyectos, programas y objetivos, lo que impacta negativamente en la moral de los agentes y frustra sus demandas profesionales a corto y largo plazo.

Liderazgo Político vs. Criterios Técnicos

Según las asociaciones, el liderazgo en la institución parece obedecer más a intereses políticos que a criterios técnicos o estratégicos, lo que pone en riesgo no solo la estabilidad interna, sino también la imagen y confianza de la ciudadanía en la Guardia Civil. Esta percepción genera una preocupación entre los profesionales, quienes temen que la confianza de la ciudadanía pueda verse seriamente afectada.

Hacia un Cambio de Rumbo con Más Diálogo

Ante esta situación, las asociaciones han pedido más diálogo y un cambio de rumbo en la Dirección General. Con la reciente reincorporación de Mercedes González al cargo, las asociaciones esperan que se escuchen sus demandas y se mejoren las condiciones laborales de los agentes de la Guardia Civil. Cuestiones como la mejora de los turnos de trabajo, la falta de personal y la pérdida constante del principio de autoridad son algunos de los retos que deberán abordarse para recuperar la confianza y estabilidad de este cuerpo policial emblemático.