Galicia dice ‘no’ a la cancelación de deuda y rechaza negociaciones financieras individuales

En un momento clave para las relaciones entre el Gobierno de España y la Comunidad Autónoma de Galicia, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha dejado clara la posición de su región ante la eventual posibilidad de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ofrezca la condonación de deuda durante su próxima reunión. Lejos de mostrarse interesado en esta vía, Rueda ha manifestado que a Galicia «no le interesa» este camino, pues a diferencia de Cataluña, su comunidad «no tiene un problema» con la deuda.

En el marco de la jornada «Los retos económicos de Galicia», organizada por el diario «El País», Rueda fue entrevistado por la periodista Pepa Bueno. Durante la conversación, el presidente gallego anticipó que, de existir la posibilidad de una «oferta» por parte de Sánchez en torno a la financiación, su respuesta sería clara: prefiere que cualquier dinero disponible se invierta en otras áreas de mayor prioridad para Galicia.

La Negativa a Negociaciones Bilaterales

Rueda reiteró su rechazo a cualquier tipo de negociación bilateral entre Galicia y el Gobierno central. Según el mandatario autonómico, el foro adecuado para cerrar propuestas debe ser «multilateral», es decir, con la participación de todas las comunidades autónomas. No obstante, Rueda se mostró abierto a alcanzar «acuerdos» con Sánchez en otras cuestiones específicas de interés para Galicia, como inversiones en infraestructuras o proyectos industriales.

La Deuda de Galicia Versus la de Cataluña

Al ser cuestionado directamente sobre si rechazaría una eventual condonación de deuda, Rueda fue tajante: esta vía «no interesa a Galicia». El presidente de la Xunta argumentó que la mayor parte de la deuda gallega es de carácter bancario y, a diferencia de Cataluña, su región «no tiene un problema» que requiera este tipo de medida. De hecho, Rueda advirtió que no está dispuesto a dar pasos que «legitimen» un trato «privilegiado» a Cataluña, cuya deuda calificó como «infinitamente superior» a la de Galicia y «ahogada en intereses».

En resumen, el mensaje del máximo mandatario gallego fue claro: Galicia no necesita ni está interesada en una condonación de deuda por parte del Gobierno central. Por el contrario, Rueda prefiere que cualquier disponibilidad de recursos se destine a otras prioridades de inversión y desarrollo para su comunidad autónoma.