La ciudad autónoma de Ceuta se ha visto recientemente en el ojo del huracán debido a la creciente actividad migratoria en su frontera. El portavoz del Gobierno de Ceuta, Alejandro Ramírez, ha expresado su confianza en que los servicios de Inteligencia de Marruecos y España logren identificar a los responsables de los llamamientos a través de las redes sociales que incitaban a una entrada masiva de migrantes en la ciudad.
Según Ramírez, el Gobierno de Ceuta, liderado por Juan Vivas del Partido Popular, considera que estos intentos de entrada no responden a «movimientos espontáneos», sino que existe una «cierta mal intención» detrás, probablemente coordinada a través de las redes sociales. Para el portavoz, esta situación es un «intento de generar un clima de tensión, de confrontación y de buscar una perturbación y alteración del orden, generando tensión e intranquilidad».
La Respuesta de las Autoridades
Las autoridades tanto de Marruecos como de España han respondido de manera «bastante contundente» a estos intentos de entrada masiva, según ha valorado el portavoz Ramírez. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han tenido una fuerte presencia en la frontera para garantizar la seguridad.
Ramírez ha manifestado su confianza en que, en caso de que se produzcan nuevos acercamientos masivos al perímetro fronterizo, «se siga actuando de la misma manera» para proteger la seguridad. Además, ha expresado su esperanza de que «en este tiempo se puede detener a las personas que estén alentando esta actuación, y si no, que se actúe de forma similar».
El Impacto en los Servicios Sociales de Ceuta
Una de las principales preocupaciones del Gobierno de Ceuta es la sobreocupación del Área de Menores, dedicada a acoger a los niños migrantes que han llegado solos a la ciudad. Según Ramírez, el número de menores acogidos supera los 520, lo que representa una sobreocupación del 490%.
El portavoz ha advertido que esta situación es «insostenible» y que las finanzas de la ciudad no podrán soportar este sobrecoste por más tiempo. Ramírez ha recordado que, según los cálculos realizados, el presupuesto disponible se agotará a finales de septiembre, y ha alertado que, si no se recibe la ayuda necesaria a tiempo, «la sostenibilidad financiera de esta administración se pone en juego».
En este sentido, Ramírez confía en que el Gobierno central responda tanto para facilitar el reparto de los menores no acompañados entre las diferentes autonomías, como para aportar el apoyo presupuestario necesario para hacer frente a esta crisis migratoria.