En un momento crítico para la política española, la reforma de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, comúnmente conocida como la «ley mordaza», se ha convertido en un tema central en la agenda del gobierno de coalición. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha abogado por retomar las negociaciones parlamentarias con el objetivo de «construir el consenso» y poner fin a las «anomalías» que han caracterizado a esta polémica legislación.
La reforma de la ley mordaza ha sido un tema espinoso desde su aprobación por el Partido Popular con mayoría absoluta en 2015. Las diferencias políticas sobre aspectos clave, como la eliminación de las pelotas de goma y las sanciones por desobedecer a la policía, han sido obstáculos importantes en los intentos de reforma durante la pasada legislatura. Ahora, el gobierno de coalición se ha comprometido a reanudar las negociaciones y buscar un consenso amplio entre las fuerzas políticas.
Desafíos Pendientes en la Reforma de la Ley Mordaza
Acabar con las Sanciones a Profesionales de la Información: Una de las principales preocupaciones del ministro Urtasun es la necesidad de «acabar con las sanciones que profesionales de la información están recibiendo por hacer su trabajo cuando esto implica cubrir las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado». Esta disposición ha sido denunciada como un ataque a la libertad de prensa.
Eliminar las Pelotas de Goma: La eliminación de las pelotas de goma como material «antidisturbio» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ha sido un punto de discordia en las negociaciones anteriores. Esta medida, respaldada por ERC y EH Bildu, ha sido rechazada por el Ministerio del Interior y el PSOE.
Reformar el Artículo 36: Otro de los puntos conflictivos ha sido el artículo 36 de la ley, que contempla entre las infracciones graves el uso no autorizado de imágenes o datos personales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Esto ha sido percibido como una restricción a la libertad de información.
Un Paso Hacia la Regeneración Democrática
El gobierno de coalición ha vinculado la reforma de la ley mordaza con su plan de regeneración democrática, que incluye la modificación del Código Penal para eliminar los delitos que han sido utilizados para «condenar y sancionar a varios artistas» en el pasado. El ministro Urtasun se ha mostrado confiado en que este proceso demostrará que España tiene un «camino propio, un camino progresista y democrático«.
La reforma de la ley mordaza se presenta como una oportunidad para que el gobierno de coalición demuestre su compromiso con la protección de las libertades fundamentales y el fortalecimiento de la democracia española. Sin embargo, los desafíos políticos y las diferencias de opinión entre los partidos involucrados siguen siendo obstáculos importantes que deben superarse para lograr un consenso duradero.