Renfe anota una merma de ingresos de 50 millones por una supuesta deuda de Talgo

Para Renfe, el choque con Talgo por el retraso de la entrega de los Avril ha sido dramático. La empresa estatal lleva tiempo intentando llegar a un acuerdo cordial con el fabricante, pero lo cierto es que además de las sanciones impuestas sobre el fabricante por la lentitud de la entrega de los trenes que están funcionando en la via a que conecta Galicia a través de la alta velocidad. 

Según datos de Renta 4 la deuda del fabricante escala hasta los 166 millones de euros, de los cuales 50 se deben a los ingresos no percibidos por Renfe debido al retraso de la entrega. Es bueno señalar que estos datos no incluyen los reclamos de la ferroviaria estatal por los problemas de puntualidad que han causado los Talgo desde que empezaron a operar, problemas que han generado la ira no solo de los pasajeros sino también del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que enfrenta una crisis de todo el sector ferroviario, que ha generado el despido del presidente de Adif. 

Aun así, una comparecencia en el Senado, el ministro, aseguró a finales de agosto que Talgo había reaccionado positivamente –«como se debía esperar de una empresa tan importante», añadió–, lo que permitió que 21 de los 22 trenes entregados estuviesen en servicio. Por ahora, todavía hay pendientes de entrega otros 8 trenes. Lo que demuestra la disposición de ambas partes a mantener una vía de comunicación abierta. 

UNA DEUDA CON RENFE QUE TODAVÍA ESTÁ EN TRIBUNALES

Aunque los 116 millones estaban incluidos en el contrato de solicitud de los Avril y por tanto no tiene que pasar por tribunales los 50 millones que se reclaman por lucro cesante, a lo que se suman unos 80.000 euros por cada día de retraso en el servicio, sí requieren ser tramitadas por la vía judicial, después de que se haya agotado la vía conciliadora sin éxito. No obstante, las mismas fuentes insisten en que la demanda todavía no ha sido presentada.

Europapress 6192483 Tren Skoda Group

A todo ello se suman las nuevas compensaciones que Renfe ha pedido a Talgo por los fallos técnicos que estos trenes han tenido en sus primeros meses de funcionamiento, y que han supuesto un perjuicio económico para Renfe, al tener que abonar las debidas indemnizaciones a los usuarios que han sufrido estas averías. La cantidad de estas últimas reclamaciones todavía no se han calculado.

En la fase previa a la llegada del litigio a los tribunales, ambas compañías han cruzado alegaciones y documentos de terceros para respaldar sus respectivas posiciones, según ha adelantado ‘Cinco Días’.

LOS PROBLEMAS DE LOS TALGO EMPEORAN LA CRISIS DEL SECTOR FERROVIARIO

Lo cierto es que la molestia de Renfe sigue en aumento. Incluso cuando Renfe sabe que su relación con Talgo es clave para su crecimiento continuo. El fabricante es uno de los que mejor sabe adaptar sus trenes a las vías de la alta velocidad en España, es el motivo esgrimido por el Gobierno para su Veto de la opa sobre Magyar Vagon y se suma que recientemente otros operadores de la alta velocidad en el país han considerado al fabricante como una buena opción para seguir su expansión en el país. 

Pero para Renfe poder señalar a un culpable de su reciente acumulación de problemas no es un detalle menor. Lo cierto es que Talgo tiene responsabilidad con algunos de los retrasos recientes que ha sufrido el AVE, y los Avril han tenido que lidiar con críticas por parte de varios usuarios por sus vibraciones exageradas y por la dureza de sus asientes. Pero también es obvio que estos problemas no se pueden resolver tan facilmente, incluso si desde los retrasos el ministerio ha defendido la labor de Talgo desde los recientes retrasos de sus trenes. 

EL VETO A MAGYAR VAGON DE TRASFONDO

Todo esto ocurre poco tiempo después que el Gobierno haya vetado la opa de los húngaros de Magyar Vagon sobre Talgo. Una decisión que deja a la empresa en una situación complicada en el mediano plazo por su incapacidad de cumplir compromisos, ya que siguen sin tener la capacidad industrial necesaria para ello.

A su vez la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) ha dado su conformidad a la decisión del grupo húngaro Ganz-Mavag Europe (Magyar Vagon) de desistir de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de acciones que lanzó para adquirir del 100% del capital de Talgo.

Así lo ha comunicado al mercado, después de que el pasado 29 de agosto los húngaros desistieran de la operación al no obtener la autorización del Gobierno para llevar a cabo esta compra, que justificó su decisión apelando a cuestiones de «seguridad nacional y orden público».