El expresidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi ha lanzado un mensaje de urgencia a la Unión Europea en su último informe, donde advierte que Europa se enfrenta a una «lenta agonía» económica si no toma medidas inmediatas y contundentes. El informe, encargado por la Comisión Europea y presentado ante su presidenta, Ursula von der Leyen, alerta sobre la falta de competitividad del continente frente a potencias como China y Estados Unidos, instando a reformar la estructura política y económica para evitar la decadencia.
Draghi, conocido por salvar al euro durante la crisis financiera de 2012 con su famosa frase «haré lo que sea necesario para preservar el euro», ha señalado que Europa está en un estado crítico, en gran medida debido a la inacción política y la falta de adaptación a los cambios globales. Según el informe, Europa corre el riesgo de convertirse en irrelevante en el escenario mundial si no actúa para reformar su sistema burocrático, que impide la rápida toma de decisiones.
El documento subraya que la competitividad de la economía europea ha sido superada por la de Estados Unidos y China, lo que ha llevado a la deslocalización de sectores clave, especialmente el industrial. Draghi recalca la necesidad de que Europa adopte una estrategia industrial común que integre políticas fiscales, comerciales y exteriores, como las que aplican sus principales competidores. Sin embargo, lamenta que la Unión Europea siga atada a un sistema de toma de decisiones lento y fragmentado, que dificulta la implementación de las reformas necesarias.
ADVERTENCIA
El ‘informe Draghi’, de más de 400 páginas, no deja espacio a la duda: Europa está en peligro. Durante la presentación en Bruselas, Draghi lanzó una grave advertencia: “Hemos llegado a un punto en el que, si no actuamos, tendremos que comprometer nuestro bienestar, nuestro medio ambiente o nuestra libertad”. El expresidente del BCE fue contundente al señalar que los políticos europeos deben “ponerse las pilas” y enfrentar los retos con seriedad. Las reformas que propone incluyen la reducción de la burocracia, la simplificación de los procesos legislativos y la coordinación en torno a una estrategia industrial sólida.
Uno de los problemas más graves, según el informe, es el exceso de legislación en la UE. En 2019, la Unión aprobó 13.000 actos legislativos, mientras que Estados Unidos solo 3.000, lo que refleja un sistema sobrecargado y lento. Este entramado burocrático impide que Europa responda con rapidez y eficacia a los desafíos globales, como la transición ecológica, la crisis en Ucrania y la competencia de economías más dinámicas.
El informe también sugiere que se asiste al fin de la globalización tal y como se conoce, un modelo económico que durante décadas ha dominado el panorama mundial y que ha sido superado por nuevos paradigmas. Draghi alerta que la clase política europea parece incapaz de liderar las reformas necesarias para que Europa se mantenga competitiva. Mientras China y Estados Unidos avanzan en inteligencia artificial, semiconductores y tecnologías limpias, Europa sigue rezagada.
La situación en sectores como el automovilístico es especialmente preocupante. Draghi menciona que la industria europea está perdiendo empleos debido a la competencia desleal de China, y reitera la importancia de una respuesta coordinada a nivel industrial, evitando caer en el proteccionismo.
ENDEUDAMIENTO
Para Draghi, la única forma de afrontar los colosales retos a los que se enfrenta Europa es recurriendo a una inversión masiva. El informe estima que la Unión Europea debería movilizar más de 750.000 millones de euros anuales para poder competir con China y Estados Unidos, lo que implica aumentar la inversión pública y privada del 22% actual al 27% del PIB.
Draghi también sugiere que la UE emita deuda común de manera regular para financiar proyectos que fortalezcan la competitividad europea en áreas clave como la descarbonización, la transformación digital y la defensa. Esta estrategia, similar a la implementada con los fondos de nueva generación, es vista como una herramienta necesaria para garantizar el crecimiento a largo plazo de Europa.
DESAFÍOS
El informe no deja de señalar las resistencias políticas que dificultarán la implementación de las reformas propuestas. El caso de España es paradigmático. Mario Draghi advierte que, aunque España ha aprobado más de 206.000 normas desde 1995, la productividad sigue estancada y la burocracia sigue afectando al crecimiento. A nivel europeo, el auge de la extrema derecha y los movimientos populistas también complican el panorama, debilitando a los gobiernos que deberían liderar la transformación.
Draghi concluye su informe con un mensaje claro: Europa debe actuar ahora o enfrentarse a un declive irreversible. «Una vez más, tenemos que confiar en Mario Draghi», señalan algunos observadores, conscientes de que su diagnóstico es certero, pero la viabilidad de sus propuestas depende de la voluntad política para implementar reformas profundas y a largo plazo.