En un giro inesperado de los eventos, los incendios forestales en España han experimentado un marcado descenso durante el año 2024, alcanzando cifras históricamente bajas en comparación con años anteriores. Según los datos proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), la superficie quemada en lo que va del año ha sido un 44% menor que en 2023 y un 48% inferior a la media de la última década.
Estos resultados son realmente alentadores y reflejan los esfuerzos continuos de las autoridades y la sociedad española en la prevención y el control de estos devastadores fenómenos. Sin embargo, es importante mantener la cautela y seguir trabajando de manera incansable para garantizar la protección de nuestros valiosos ecosistemas forestales.
REDUCCIÓN SIGNIFICATIVA DE LA SUPERFICIE QUEMADA
Según los datos informados por el MITECO, hasta el 8 de septiembre de 2024 se han quemado un total de 44.175 hectáreas (ha) en todo el territorio nacional. Esta cifra contrasta notablemente con los 79.818 ha registradas en el mismo período del año anterior, e incluso con la media de 85.402 ha de la última década.
Cabe destacar que, de los 6.933 incendios ocurridos este año, la gran mayoría, es decir, 5.425, fueron considerados conatos, lo que significa que afectaron a menos de una hectárea. Esto refleja una mayor efectividad en la respuesta y el control de los siniestros por parte de los equipos especializados.
Además, solo 17 incendios se han convertido en grandes incendios, definidos como aquellos que queman más de 500 hectáreas. Esta cifra se encuentra en línea con la del año pasado, pero representa una notable disminución en comparación con los 56 grandes incendios registrados en 2022.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LOS INCENDIOS
El análisis de la distribución geográfica de los incendios forestales en España durante el año 2024 revela interesantes patrones. El 50,45% de los siniestros se han producido en la región del noroeste, mientras que el 21,56% han tenido lugar en la zona del Mediterráneo. Por otro lado, el 27,42% de los incendios han ocurrido en las comunidades interiores, y solo el 0,56% en las Islas Canarias.
En términos de superficie afectada, el 29,25% de la superficie arbolada quemada se encuentra en el noroeste, el 11,07% en el Mediterráneo y el 59,67% en las comunidades interiores. En cuanto a la superficie forestal total, el 39,14% se ha registrado en el noroeste, el 17,23% en el Mediterráneo y el 43,59% en las comunidades interiores, con solo el 0,04% en Canarias.
TIPOS DE VEGETACIÓN AFECTADA
Según los datos proporcionados por el MITECO, la superficie quemada en 2024 se ha distribuido de la siguiente manera: 10.924 hectáreas de superficie arbolada, 24.394 hectáreas de superficie de matorral y monte abierto, y 9.396 hectáreas de superficie de pastos y dehesas.
Estos números reflejan la diversidad de los ecosistemas forestales españoles y la importancia de implementar estrategias de prevención y manejo adaptadas a las características de cada región. Además, ponen de manifiesto la necesidad de continuar trabajando en la protección de estos valiosos recursos naturales, que desempeñan un papel fundamental en la preservación de la biodiversidad y el equilibrio del medio ambiente.
En resumen, los datos presentados por el MITECO muestran una tendencia alentadora en la reducción de los incendios forestales en España durante el año 2024. Sin embargo, es crucial mantener una vigilancia constante y seguir reforzando las medidas de prevención y respuesta a estos fenómenos, con el objetivo de preservar la riqueza y la integridad de nuestros ecosistemas forestales a largo plazo.