La industria aeronáutica española ha destacado el papel estratégico que puede desempeñar el país como productor y exportador de combustible de aviación sostenible (SAF), con el potencial de generar hasta 270.000 puestos de trabajo y aportar 56.000 millones de euros al PIB nacional. Sin embargo, las empresas han reclamado al Gobierno apoyo y coordinación para impulsar esta nueva industria y evitar que España se quede rezagada en comparación con otros países.
La Oportunidad Única de España en el SAF
Iberia, Vueling y Cepsa han coincidido en señalar que la producción de SAF en España puede ser una oportunidad real para el país, ya que puede convertirse en «un exportador a nivel mundial«. Según el informe presentado, esta nueva industria requerirá una inversión de 22.000 millones de euros y generará 270.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos hasta 2050.
El presidente de Iberia, Marco Sansavini, ha destacado que España cuenta con las necesidades y fortalezas necesarias para hacer posible la producción de SAF, como la abundancia de recursos y una mano de obra muy cualificada. Asimismo, la presidenta de Vueling, Carolina Martinoli, ha señalado que el sector aéreo es un dinamizador de economías y que la descarbonización, aunque no es rápida ni barata, se puede lograr.
Por su parte, el presidente de Cepsa, Maarten Wetselaar, ha puesto de relieve el momento idóneo para reindustrializar el país, aprovechando sus fortalezas en la producción de energía solar. Sin embargo, los representantes de las empresas han advertido sobre el riesgo de quedarse atrás en comparación con otros países que ya han avanzado en este ámbito, como Estados Unidos y algunos países europeos.
Medidas Propuestas para Impulsar la Producción de SAF
El informe presentado destaca la creación de un fondo anual de más de 300 millones de euros para financiar el desarrollo de plantas de producción e incentivar su consumo, utilizando los ingresos obtenidos por el Estado a través de las subastas de derechos de emisión.
Además, el estudio incluye un conjunto de medidas de acompañamiento que abordan el impulso en toda la cadena de valor, incluyendo medidas económicas, fiscales, regulatorias y transversales. Entre estas medidas, se solicita al Gobierno un pacto nacional por la oportunidad que representa el SAF, que se debería materializar en una estrategia nacional que sitúe este nuevo vector energético como una prioridad de las políticas energéticas e industriales en España.
Asimismo, se destaca la importancia de la coordinación de acuerdos entre los distintos agentes que conforman la cadena de valor, incluyendo a las administraciones públicas, para asegurar un desarrollo sostenible de esta industria. También se reclama la agilización de permisos y autorizaciones, el desarrollo de infraestructuras aeroportuarias y el establecimiento de un mecanismo europeo para la trazabilidad de SAF.
En resumen, la industria aeronáutica española ha puesto de manifiesto la oportunidad única que representa la producción de combustible de aviación sostenible (SAF) para el país, pero ha solicitado el apoyo y la coordinación del Gobierno para impulsar esta nueva industria y evitar que España se quede rezagada en comparación con otros países líderes en este ámbito.