La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado una propuesta innovadora para alinear los intereses económicos con la conservación del medio ambiente. En su discurso en la conferencia ‘Digital-Life-Design’ (DLD) celebrada en Munich, Von der Leyen destacó la necesidad de crear un mercado para restaurar el planeta, replanteando fundamentalmente la relación entre la economía y el mundo natural.
Von der Leyen reconoció que tradicionalmente se ha visto a la naturaleza como algo que no tiene precio, cuando en realidad extraer combustibles fósiles o arrasar bosques puede generar grandes ganancias a corto plazo. Sin embargo, esta visión «errónea» ha llevado a prácticas insostenibles, tanto en la industria extractiva como en la agricultura intensiva. La presidenta de la Comisión Europea cree que es posible conciliar los intereses de los agricultores con los de la naturaleza para combatir el cambio climático.
Incentivos para la Conservación y Restauración de la Naturaleza
Von der Leyen propone acompañar las nuevas políticas climáticas con un sistema de recompensas que haga que la protección de la naturaleza sea atractiva desde el punto de vista económico. Esto implica un cambio de paradigma, donde las prácticas de conservación y restauración de la naturaleza tengan un claro interés económico, a diferencia del modelo actual que se lucra de su destrucción.
La presidenta de la Comisión Europea cree que, con las normas adecuadas, este mercado de la restauración del planeta puede funcionar de manera efectiva, al igual que el mercado del carbono, el cual ha recaudado hasta 180.000 millones de euros que se han reinvertido en proyectos climáticos e innovación.
Von der Leyen reconoce que el debate sobre el futuro de la agricultura en Europa ha sido «acalorado«, pero considera que la agricultura sostenible es un instrumento «extremadamente importante» para apoyar una agricultura que trabaje en sintonía con la naturaleza.
Agricultura Sostenible: Clave para la Protección del Medio Ambiente
La presidenta de la Comisión Europea cree que es posible conciliar los intereses de los agricultores con los de la naturaleza para combatir el cambio climático. Esto implica reconocer que las estructuras y prácticas agrícolas pueden alimentar estas crisis, pero también que la agricultura sostenible puede ser parte de la solución.
Von der Leyen ha planteado la necesidad de un replanteamiento fundamental de la relación entre nuestra economía y el mundo natural. Esto significa ir más allá de la visión tradicional de la naturaleza como algo que no tiene precio, y entender que proteger y restaurar el planeta puede ser un negocio rentable si se diseñan los incentivos adecuados.
La presidenta de la Comisión Europea ha lanzado un desafío ambicioso: crear un mercado para restaurar el planeta, donde la conservación y restauración de la naturaleza tengan un claro interés económico. Este enfoque puede ser clave para abordar los desafíos ambientales a los que se enfrenta Europa y el mundo.