En los primeros siete meses del año, 435 trabajadores han fallecido en accidentes laborales en España, un 9% más que en el mismo período de 2023, según datos provisionales del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Esta cifra alarmante evidencia la urgente necesidad de adoptar medidas efectivas para mejorar la seguridad en los centros de trabajo.
Los principales tipos de accidentes mortales incluyen infartos, derrames cerebrales, atrapamientos, amputaciones, golpes por caídas y siniestros de tráfico. Además, los accidentes con baja laboral se incrementaron un 1% hasta julio, sumando 364.144 siniestros, de los cuales 314.027 ocurrieron en el centro de trabajo (+0,4%) y 50.117 fueron «in itínere» (+4,7%).
AUMENTO DE ACCIDENTES MORTALES EN DIVERSOS SECTORES
Dentro de los accidentes mortales en jornada de trabajo, el sector servicios registró el mayor número de fallecidos, con 181 casos, un 9% más que en el mismo período del año anterior. El sector de la construcción también elevó su cifra de siniestros mortales, con 82 trabajadores fallecidos, 12 más que en 2023 (+17,1%). Asimismo, en el sector industrial murieron 59 trabajadores, uno más que en el mismo período del año anterior (+1,7%).
En contraste, los accidentes mortales disminuyeron en el sector agrícola, con 31 fallecidos, 7 menos que hasta julio de 2023 (-18,4%). Esta variación sectorial evidencia la necesidad de implementar estrategias específicas para abordar los riesgos laborales en cada industria.
AUMENTO SIGNIFICATIVO DE SINIESTROS «IN ITÍNERE» GRAVES
Según la estadística de Trabajo, los accidentes graves en jornada laboral totalizaron 2.186 hasta julio, un 1,2% más. Sin embargo, los siniestros «in itínere» de carácter grave aumentaron un 16,4%, hasta 619 casos. Este incremento en los accidentes durante los trayectos hacia y desde el trabajo es particularmente preocupante y requiere una atención prioritaria.
Además, los accidentes leves en jornada de trabajo subieron un 0,4% en los siete primeros meses del año, hasta 311.488, mientras que los siniestros «in itínere» calificados como leves se elevaron un 4,5%, hasta 49.416.
TRABAJADORES AUTÓNOMOS TAMBIÉN AFECTADOS
La estadística de Trabajo también revela que, de los 435 trabajadores que perdieron la vida en un accidente laboral hasta julio, 403 eran asalariados, 49 más que en 2023 (+13,8%), y 32 eran trabajadores autónomos, 13 menos que un año antes (-28,9%).
Del total de autónomos que fallecieron en accidente laboral, 31 lo hicieron en su centro de trabajo, 13 menos que un año antes, mientras que uno falleció en un siniestro «in itínere», igual que el año anterior. En total, los trabajadores por cuenta propia sufrieron 19.105 accidentes laborales con baja, un 3,9% menos que en el mismo período de 2023.
Estos datos demuestran que la siniestralidad laboral afecta a todos los sectores y tipos de trabajadores, lo que exige una respuesta integral y eficaz por parte de las autoridades y las empresas.
Desde el sindicato CCOO, se ha señalado que los datos de siniestralidad laboral «denotan la falta de medidas de seguridad en la empresa», ya que uno de los incrementos más acusados se observa en accidentes «fácilmente prevenibles», como choques, atrapamientos, aplastamientos, amputaciones y caídas. Por ello, se ha instado al Gobierno a priorizar medidas que mejoren la seguridad y la salud en el trabajo, y a fijar «objetivos ambiciosos» en la mesa de diálogo social para profundizar en la calidad de la prevención en las empresas.
Estos datos alarmantes ponen de manifiesto la urgente necesidad de reforzar las medidas de seguridad y salud en el ámbito laboral, con el fin de proteger a los trabajadores y reducir drásticamente la siniestralidad en España. Las autoridades, las empresas y los sindicatos deben trabajar de manera coordinada para implementar soluciones efectivas y garantizar que todos los empleados puedan desempeñar sus labores en un entorno seguro y saludable.