La Formación Profesional (FP) de Euskadi ha iniciado el curso 2024-2025 con un total de 64.105 plazas disponibles, lo que representa un aumento de 5.780 plazas en comparación con el año anterior. La gran mayoría de estas nuevas plazas se concentran en los ciclos formativos de Grado Superior, y el 70% de ellas se encuentran en la red pública.
El Lehendakari, Imanol Pradales, y la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, han visitado la Escuela de Hostelería de Leioa, un centro que se ha destacado por su transformación tecnológica. Durante la visita, Pradales ha anunciado la puesta en marcha de una nueva formación profesional inicial, la cual estará diseñada para dar respuesta a los colectivos más vulnerables, ofreciendo itinerarios de aprendizaje adaptados a situaciones diversas.
La Apuesta por la Digitalización y la Inclusión
Consciente de los grandes cambios tecnológicos que se avecinan, el Gobierno Vasco ha destacado el papel fundamental que la FP tendrá en esta transformación. Durante la visita a la Escuela de Hostelería, se pudo observar la digitalización del centro, como la interacción con un robot capaz de cocinar cuatro paellas simultáneamente.
Pradales ha señalado la necesidad de acompañar y preparar a los estudiantes para que se conviertan en profesionales con talento, originalidad, compromiso, confianza y valores. Asimismo, ha reafirmado el compromiso de seguir impulsando la formación profesional dual, en la que más de 20.000 empresas colaboran actualmente con la FP de Euskadi, facilitando que el 100% del alumnado complete su formación en estrecho contacto con el ámbito laboral.
Elevada Empleabilidad y Nuevas Oportunidades
La alta empleabilidad de los alumnos que finalizan la Formación Profesional en Euskadi, que alcanza el 90%, es una muestra de la adecuación de las competencias del alumnado a las necesidades del tejido industrial y económico. Destacan familias profesionales como «Energía y Agua» e «Instalación y Mantenimiento», con una empleabilidad cercana al 100%.
Además, el Lehendakari ha anunciado la puesta en marcha de una nueva formación profesional inicial destinada específicamente a atender a los colectivos más vulnerables, con itinerarios de aprendizaje adaptados a diversas situaciones. Esta iniciativa busca reforzar la inclusión y la cohesión social dentro del sistema educativo.
En definitiva, la Formación Profesional de Euskadi se posiciona como un pilar fundamental para la transformación digital, la adaptación a las necesidades del mercado laboral y la inclusión de los sectores más vulnerables, consolidando su rol estratégico en el desarrollo económico y social de la Comunidad Autónoma Vasca.