El sector europeo automotriz presiona para retrasar los objetivos de emisiones de 2025

En un momento crucial para la transición hacia un futuro más sostenible, la industria automotriz europea se encuentra en una encrucijada. Las empresas fabricantes de automóviles están presionando a los organismos ejecutivos de la Unión Europea para que se retrase por dos años el cumplimiento de los objetivos de emisiones contaminantes establecidos para el año 2025. Esta solicitud revela los desafíos que enfrenta el sector a la hora de adaptarse a las cada vez más estrictas normativas medioambientales.

Multas Millonarias y Recorte de Producción

La normativa actual de la UE tiene como meta que el parque móvil emita un máximo de 95 gramos de dióxido de carbono por kilómetro y vehículo. De no cumplir con esta exigencia, los fabricantes se verían obligados a detener la producción de aproximadamente dos millones de vehículos o enfrentarse a multas que podrían alcanzar los 13.000 millones de euros en el segmento de turismos, según las estimaciones de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Asimismo, el sector de los vehículos comerciales también podría pagar hasta 3.000 millones de euros adicionales por no alcanzar los objetivos climáticos.

Desafíos de la Transición hacia Vehículos Eléctricos

Los fabricantes alertan que la Unión Europea carece de las condiciones cruciales para una adopción masiva de vehículos de cero emisiones, como una infraestructura de carga y recarga adecuada, un entorno de fabricación competitivo, energía verde asequible, incentivos fiscales y de compra, y un suministro seguro de materias primas, hidrógeno y baterías. Según Luca de Meo, consejero delegado de Renault, algunos fabricantes, entre ellos Volkswagen, podrían incurrir en multas por no ser capaces de avanzar al ritmo que las autoridades públicas exigen en la transición hacia el vehículo eléctrico.

La patronal de los fabricantes solicita oficialmente un retraso de dos años en el cumplimiento de los objetivos de emisiones de CO2 para 2025, momento en el que se impondrían multas por valor de 5.000 millones de euros en caso de incumplimiento. Las empresas más expuestas a estas sanciones serían Volkswagen, Renault, Stellantis y Ford.

Según los cálculos del sector, para que el mercado automovilístico europeo cumpla las normas más estrictas sobre emisiones de 2025, la cuota de vehículos eléctricos en turismos y furgonetas debería situarse entre el 20% y el 22%, una meta aún lejana de los parámetros actuales, que se encuentran por debajo del 15% en el caso de los turismos y mucho más bajo en el de las furgonetas.

A largo plazo, la UE prevé eliminar progresivamente la venta de vehículos nuevos con motor de combustión para 2035, aunque ya se ha avanzado que en 2026 se revisará este objetivo. La industria automotriz europea se enfrenta a un desafío sin precedentes, donde la transición hacia una movilidad más sostenible requiere la colaboración y el apoyo de las autoridades reguladoras para garantizar la competitividad y la supervivencia del sector.