En un momento en el que los precios de los combustibles han sido uno de los principales temas de preocupación para los consumidores españoles, se observa un panorama alentador en las últimas semanas. Tanto el diésel como la gasolina han experimentado una serie de descensos consecutivos, situándose en niveles mínimos desde 2022.
Este escenario brinda un respiro a los bolsillos de los conductores, justo cuando se acerca el otoño y el fin del período vacacional estival, tradicionalmente marcado por un mayor consumo de carburantes.
El presente artículo profundiza en esta tendencia a la baja, analizando las cifras más recientes y las implicaciones que tienen para los usuarios de vehículos en España. Además, se contextualiza la evolución de los precios en comparación con la media europea, ofreciendo una visión global del mercado de combustibles en el país.
LA TENDENCIA A LA BAJA SE AFIANZA
La gasolina y el diésel han experimentado descensos consecutivos en las últimas semanas, situándose en mínimos desde 2022. En el caso concreto del diésel, el precio medio del litro se ha situado en los 1,406 euros, lo que representa una caída del 1,26% con respecto a la semana anterior.
Esta octava bajada consecutiva marca el nivel más bajo desde mediados de 2023. Por su parte, el precio medio del litro de gasolina ha descendido un 1,35%, hasta los 1,530 euros, su nivel más bajo desde principios de 2022.
De esta manera, la gasolina acumula un descenso del 7,27% y el diésel una bajada del 7,4% desde que iniciaron en julio una espiral de descensos. Este período coincide con el tradicional aumento de desplazamientos por carretera durante el verano, lo que suele impactar en el consumo de combustibles.
El precio medio de ambos carburantes arrancó 2024 registrando sus primeras subidas en tres meses, después de acumular un descenso tras otro desde finales de septiembre de 2023. Esta tendencia a la baja le llevó a despedir el año pasado instalado en niveles mínimos del ejercicio, sumando un abaratamiento de casi el 15% en el caso de la gasolina y de más del 13% para el diésel.
UN ALIVIO PARA LOS BOLSILLOS DE LOS CONDUCTORES
Con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina tiene un coste de unos 84,15 euros, unos 11,55 euros menos que en las mismas fechas del año pasado, cuando ascendía a unos 95,7 euros. Para los vehículos de diésel, llenar un depósito medio (55 litros) supone un desembolso actualmente de unos 77,33 euros, en torno a 12,32 euros menos que en la misma semana de septiembre de 2023, momento en el que el precio era de 89,65 euros.
Estas rebajas en los precios de los combustibles suponen un alivio importante para los bolsillos de los conductores españoles, quienes han sufrido los embates de la coyuntura económica y geopolítica de los últimos años. La disminución en el coste de llenar el depósito, de hasta 11 euros en el caso de la gasolina y 12 euros en el del diésel, representa un respiro significativo en un momento en el que los hogares buscan formas de ajustar sus presupuestos.
Cabe destacar que, a pesar de las recientes caídas, los precios de los carburantes aún se mantienen por encima de los niveles previos al estallido de la guerra de Ucrania. El diésel se sitúa por debajo de los 1,479 euros por litro que marcaba antes del conflicto, mientras que la gasolina se mantiene ligeramente por debajo de los 1,591 euros por litro de aquel entonces.
ESPAÑA, ENTRE LOS PAÍSES CON PRECIOS MÁS BAJOS DE EUROPA
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,643 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,692 euros. En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,532 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,554 euros.
Esta situación posiciona a España como uno de los países de la Unión Europea con precios de combustibles más asequibles para los conductores, lo que puede resultar un factor atractivo tanto para los residentes como para los visitantes que se desplazan por carretera. La comparativa con la media europea evidencia el impacto positivo que han tenido las recientes caídas en los precios nacionales.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística, y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.
En definitiva, el escenario actual de precios de combustibles en España ofrece un panorama alentador para los conductores, con caídas consecutivas que sitúan a la gasolina y al diésel en mínimos desde 2022. Esta tendencia a la baja, aunada a los niveles más competitivos con respecto a la media europea, representa un alivio significativo para los bolsillos de los usuarios de vehículos en el país.