La diversidad sexual y de género en el entorno laboral sigue siendo un tema complejo que muchas empresas aún no han logrado abordar de manera efectiva. Un nuevo estudio realizado por BBVA y REDI (Red de Empresas por la Diversidad LGTBI) ha revelado que la mitad de las personas LGTBI no se sienten lo suficientemente seguras para visibilizarse abiertamente en sus lugares de trabajo, a pesar de que en su vida privada sí lo hacen en un 72% de los casos.
Estos datos ponen de manifiesto que, a pesar de los avances logrados en materia de derechos LGTBI en España, aún persisten barreras y sesgos que impiden que los empleados de este colectivo puedan expresar libremente su identidad de género u orientación sexual en el ámbito laboral. Esta «discreción preventiva», como la denomina el codirector de REDI, Óscar Muñoz, puede tener graves consecuencias en la progresión profesional de estas personas y en la igualdad de oportunidades, dando lugar al llamado «techo arcoíris».
LA LUCHA CONTRA LA DISCRIMINACIÓN Y LA VISIBILIDAD, CLAVES PARA EL CAMBIO
Según el estudio, solo el 50% de las personas LGTBI se atreven a visibilizarse con naturalidad en el trabajo, mientras que otro 24% lo hace con la mayoría de sus compañeros. Esto significa que un 26% del colectivo LGTBI se ve obligado a volver al «armario» cada vez que acude a su puesto de trabajo en las empresas asociadas a REDI.
Las principales razones que llevan a estas personas a ocultar su identidad de género u orientación sexual son el temor a que pueda tener un impacto negativo en su desarrollo profesional y la falta de libertad para expresarse abiertamente en las reuniones. En palabras de Óscar Muñoz, «ocultarse es un mecanismo para evitar ser discriminadas y salir del armario implica valorar el nivel de respeto con el que van a encontrarse y el potencial riesgo para su carrera o relaciones laborales.
A pesar de que un 81% de los empleados considera que el clima laboral es de gran o bastante naturalidad y apertura para la diversidad LGTBI, lo cierto es que aún persisten algunos comportamientos inapropiados, como la ocultación percibida (66%), el uso de un lenguaje poco inclusivo (46%), la existencia de rumores sobre orientación, identidad o expresión de género (37%) o los chistes y comentarios desagradables (35%).
COMPROMISOS Y ACCIONES CONCRETAS, CLAVE PARA AVANZAR
Para lograr avanzar en la inclusión de las personas LGTBI en el mundo laboral, el estudio destaca algunas de las acciones corporativas que más valoran este colectivo, como contar con un compromiso explícito contra la discriminación (88%), tener referentes visibles (88%), evitar sesgos en los procesos de selección y promoción (87%) o brindar apoyo específico a las personas trans (83%).
Estas medidas, junto con una mayor sensibilización y formación de los empleados, deben ser complementadas con una comunicación clara y transparente sobre los avances y logros en materia de diversidad e inclusión LGTBI dentro de las organizaciones. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, donde todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual, puedan desarrollar libremente su carrera profesional.