Un frigorífico puede ser uno de los electrodomésticos más importantes de la casa, pero también uno de los que más energía consume. Si tienes un modelo antiguo, quizá te estés preguntando si realmente vale la pena cambiarlo por uno más moderno y eficiente. Aunque el coste inicial de un frigorífico nuevo pueda parecer elevado, las cifras de consumo y ahorro pueden sorprenderte. Vamos a analizar el consumo de un frigorífico antiguo en comparación con uno moderno y cómo esto afecta directamente a tu bolsillo. Aquí van algunos consejos clave para ayudarte a tomar la mejor decisión.
2Amortización y rentabilidad del cambio
Cambiar a un electrodomestico más eficiente puede parecer un gasto grande al principio, pero en realidad es una inversión que se amortiza rápidamente. Con una diferencia de más de 100 euros al año en consumo energético entre un modelo antiguo y uno moderno, el coste de un electrodomestico nuevo (que puede encontrarse por unos 500-600 euros en ofertas) se recupera en pocos años. A medida que los precios de la electricidad fluctúan, este ahorro podría ser aún mayor, permitiendo que la inversión se amortice en aproximadamente dos años, especialmente si el precio de la luz sube nuevamente.