El Gobierno ha mostrado un tono optimista sobre la viabilidad de la legislatura a pesar de las primeras derrotas parlamentarias en el Congreso tras las vacaciones. Aunque Junts ya ha anunciado que rechazará la senda de déficit aprobada por el Ejecutivo, fuentes gubernamentales confían en que aún hay tiempo para conseguir los apoyos necesarios para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025.
La clave para lograr esa mayoría parlamentaria pasa por convencer a Junts, el partido de Carles Puigdemont. Aunque en un primer momento la portavoz Miriam Nogueras aseguró que volverían a votar en contra de la senda de estabilidad, desde el Gobierno atribuyen esta postura a la disputa interna que afronta la formación este otoño. Consideran que, una vez resueltos los liderazgos, habrá margen para alcanzar acuerdos.
Asimismo, el Ejecutivo no ve como una amenaza el hecho de que el exdirigente socialista José Luis Ábalos, ahora en el Grupo Mixto, haya comenzado a votar de manera independiente al PSOE. Están convencidos de que en las votaciones clave Ábalos seguirá alineándose con su antiguo partido, al que sigue considerando «un hombre de partido».
ÁBALOS MARCA DISTANCIAS RESPECTO AL PSOE
Efectivamente, José Luis Ábalos ha empezado a desmarcarse del Grupo Socialista en el Congreso. En el primer Pleno tras el verano, se ha abstenido en sendas propuestas del PP para el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela y contra la financiación singular para Cataluña, votaciones en las que el PSOE se posicionó en contra.
Ábalos, que pasó al Grupo Mixto después de ser apartado de la dirección del PSOE, ya había avanzado que iba a votar «en conciencia» y sin hacer «seguidismo» de sus excompañeros. Parece que ha cumplido su palabra en estas primeras votaciones, marcando distancia respecto a la línea oficial de su antiguo partido.
Sin embargo, desde el Gobierno se muestran confiados en que, cuando se trate de votaciones clave, Ábalos terminará alineándose con el PSOE. Consideran que, a pesar de sus recientes desmarques, sigue siendo «un hombre de partido» y que en los momentos importantes respaldará a su antigua formación.
JUNTS, CLAVE PARA LOS PRESUPUESTOS DE 2025
Si el Ejecutivo no logra obtener los apoyos parlamentarios necesarios para aprobar los PGE de 2025, tendría que volver a prorrogar los presupuestos, como ya hizo este año ante el adelanto electoral en Cataluña.
Pese a las dificultades, en el Gobierno no se dan por vencidos y aseguran que las conversaciones con Junts continúan, aunque reconocen que discurren en un tono «discrepante» similar al que se aprecia públicamente. Hay malestar en las filas de Puigdemont por el acuerdo entre PSOE y ERC que dejó a Junts al margen de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Además, la formación independentista afronta este otoño un congreso en el que deberá renovar sus liderazgos y definir su estrategia a seguir, incluyendo la decisión de si seguir apoyando o no al Gobierno de Sánchez en el Congreso. Por lo tanto, el Ejecutivo sabe que necesita recomponer puentes con Junts si quiere tener garantizada la aprobación de las cuentas públicas de 2025.